La carne de aves como el pollo o el pavo es de las más consumidas por varias razones, es carne blanca, más saludable que la carne roja, es muy versátil a la hora de cocinarla, disponemos de varios cortes que ofrecen distintas características organolépticas y, entre otras cosas, es más económica, incluso si optamos por el pollo o pavo procedente de granjas que cumplen con los valores éticos y de sostenibilidad. Y a la vista está que, tanto en los supermercados como en las tiendas especializadas, la oferta de este tipo de proteína animal es enorme y se suele agotar.
El hecho de que se puedan comprar las aves ya despiezadas es muy cómodo, porque podemos seleccionar los cortes que más nos gustan o interesan para una receta, un día podemos querer preparar muslos de pollo al horno, otro día pechugas a la parrilla, en otro momento preferiremos unas alitas crujientes… Pero volvemos a lo mismo, lo más consumido por su rapidez a la hora de cocinarlo son los filetes, además, también los podemos comprar ya cortados, y no sólo eso, parece ser que están comiendo terreno los filetes adobados que se presentan en bandejas, listos para poner en la sartén.
Pero, hay que tener claro que la comodidad se paga, y no sólo porque el precio del kilo de estos filetes marinados o adobados sea bastante superior al precio del kilo por pieza entera, por ejemplo, de una pechuga de pollo, sino porque deja de ser un producto fresco para convertirse en un producto procesado cuyo porcentaje de carne deja de ser el 100%. Insistimos una vez más, hasta de estos productos hay que leer la etiqueta para conocer qué ingredientes lleva.
Debemos reconocer que nos fijamos en estas bandejas de carne adobada hace apenas dos o tres semanas, y tuvimos la suerte de verlo con un producto que estaba bien etiquetado. Y como esta mañana nos hemos encontrado con un vídeo relacionado que ha hecho la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), hemos pensado que lo mejor era compartirlo, porque seguramente muchas personas desconocen que a este procesado de carne le falta carne, o le sobra agua, entre otras cosas.
La OCU ha sometido a análisis 16 muestras de filetes de pollo y pavo de los supermercados, son filetes frescos que se presentan envasados en bandejas y que están adobados, marinados o condimentados. El objetivo de este análisis es proporcionar información a sus socios para que, en caso de comprar estos productos, elijan la mejor opción, aunque no hay ninguna mejor que comprar las pechugas de estas aves enteras o simplemente fileteadas, y que cada uno las condimente a su gusto en su cocina.
En cualquier caso, es importante que todos los consumidores tengan conocimiento de que la carne marinada de pollo y pavo, no es sólo carne y especias, por lo que os invitamos a que compartáis esta información con vuestros familiares y amigos para que también sepan que siempre hay que leer las etiquetas para saber cómo comprar los mejores alimentos. Afortunadamente, y como hemos podido ver en el vídeo, en estos casos el etiquetado de los productos cárnicos procesados es correcto, así que basta con leer la letra pequeña de las etiquetas para saber qué lleva la carne que queremos comprar.
Diez bandejas filetes de pollo marinados o condimentados y seis bandejas de filetes de pavo marinados o adobados, son los que la OCU ha sometido a análisis, y aunque no podemos ver las conclusiones, en la web podemos ver qué marcas son, entre ellas se encuentran productos de Aldi, Lidl, Mercadona, Día, Coren, El Corte Inglés o Sertina, entre otros. También podemos ver el precio por kilo, pero como comentábamos, sólo los socios pueden ver las conclusiones de este análisis comparativo de distintos filetes de pollo y pavo marinados.
No obstante, vosotros mismos podéis realizar la comparativa según en qué comercios compréis (y seguramente muchos de vosotros ya lo hacéis), no sólo hay que mirar el precio y que esté rico, también hay que mirar la calidad a través de los ingredientes, y si vamos a comer unos filetes de pollo a la plancha o empanados, nos sobra el añadido de agua, dextrosa, aromas naturales, estabilizantes, correctores de acidez… y el exceso de sal. Estos elementos se utilizan para retener el agua en la carne y para alargar su conservación hasta en cuatro veces.
En Gastronomía y Cía no os faltarán recetas para cocinar pechuga de pollo y de pavo, hay decenas, y si queréis que os enseñemos cómo adobar o marinar esta carne blanca, eso está hecho, ganaréis en calidad y en sabor, además de ahorrar.
Foto | Open Grid Scheduler
