Hace nada menos que diez años os hablábamos del Queso Castellano y de su intención de conseguir posicionarse como un producto de calidad a nivel nacional e internacional, y poco a poco se ha ido acercando a sus objetivos, hasta que ha conseguido ser distinguido con uno de los distintivos de calidad más apreciados, la Indicación Geográfica Protegida. Así lo ha publicado el Diario Oficial de la Unión Europea en la jornada de ayer, por lo que ahora, la producción de queso de oveja de Calidad de Castilla y León, podrá incluir en su etiquetado el distintivo de la I.G.P.
La denominación ‘Queso Castellano’ (IGP), que se ha incluido en el Registro de Denominaciones de Origen Protegidas y de Indicaciones Geográficas Protegidas de la Unión Europea, en la clase 1.3 Quesos, del anexo XI del Reglamento de Ejecución (UE) nº 668/2014 de la Comisión, inició la tramitación para obtener este distintivo en el año 2015, y consiguiéndolo, se ha convertido en el tercer producto agroalimentario con Indicación Geográfica Protegida que abarca todo Castilla y León, los otros dos son el Lechazo de Castilla y León y el Vino de la Tierra de Castilla y León.
Gracias a este sello de calidad, los consumidores tienen la garantía de la calidad y del origen del producto que ampara, incluyendo la materia prima y el proceso de producción, recordemos que la IGP es el ‘nombre que identifica un producto originario de un lugar determinado, una región o un país, que posea una cualidad determinada, una reputación u otra característica que pueda esencialmente atribuirse a su origen geográfico, y de cuyas fases de producción, al menos una, tenga lugar en la zona geográfica definida.’
Hablando del Queso Castellano, la Federación Castellano Leonesa de Industrias Lácteas es la propietaria del distintivo, por lo que será la industria del sector lácteo afiliadas a ella las que puedan lucir la marca, y en este momento son 30, podéis conocerlas a continuación:
Pico Melero, Quesos el Pastor-Hijos de Salvador, S.A. , Queserías de Zamora, Quesos Cerrato, El Gran Cardenal, Páramo de Guzmán, Hermanos Sadornil Castrillo, Industrias Lácteas Manzano, Baltasar Moralejo e Hijos, Industrias Lácteas San Vicente, Quesos Eusebio Manzano, S.L., Industrias Lácteas Benaventanas-Ilbesa, Quesería de Castilla, Herederos de Félix Sanz, S.L.-Campoveja-, Quesos Marsan, S.A., La Antigua-Gestión Agroganadera, S.L., Quesos Quevedo, Lácteas Zamoro, S.L., S.A.T. Hermanos Paramio, Jesús Mª Andrés Hidalgo, Garcia Filloy, Armando Sanz, Grupo Frías, Quesos Abadengo, Queserías Entrepinares, Agropecuaria Saldañesa Tecnipec S.A., Ilujor Orcajo Garcia, Quesos Revilla, Cañarejal, Quesos de Villalón.
Características del Queso Castellano IGP
En el Pliego de Condiciones que podéis descargar aquí (Pdf) podéis leer las características del Queso Castellano IGP, pero os resumimos los datos más importantes: Es un queso de grasa completa a grasa extragrande con una larga vida útil gracias a la coagulación enzimática y prensado intenso. Se elabora con leche de oveja cruda o pasteurizada producida en granjas de toda Castilla y León, y tiene un periodo de maduración mínimo de 30 días si es un queso de 1’5 kg y de 60 días para otros formatos.
Una vez que el Queso Castellano ha madurado, tiene una corteza sin moho, bien definida, que varía del tono amarillo pálido al marrón. Puede tener corteza natural o recubierta con productos autorizados. La pasta de este queso es firme, compacta, aunque con algunos orificios de pequeño diámetro y distribución irregular, de un color que puede ir del blanco pálido o amarillento al beige.
La nota de cata del Queso Castellano con Indicación Geográfica Protegida indica que su aroma es moderadamente intenso, con variaciones, pero predominando el ácido láctico, el ‘animal’, la mantequilla, el caramelo, los vegetales y algo de nuez, algunos son aromas que se intensifican con la maduración. En boca es un queso ligeramente picante, con un sabor persistente y un retrogusto limitado. En cuanto a su consistencia, se define como un queso firme, desmenuzable y granulado, elástico y ligeramente adhesivo.
El Queso Castellano con Indicación Geográfica Protegida se puede vender entero (tiene forma cilíndrica, con un diámetro de unos 25 centímetros y una altura de unos 15 centímetros como máximo, y un peso que no supera los 3’8 kg. También puede comercializarse en porciones, en lonchas o rallado. En todos los casos, deberá estar debidamente empaquetado y etiquetado, y las etiquetas que identifiquen la IGP deben colocarse de forma que no puedan reutilizarse. En las imágenes podéis ver cuál es el logo de la IGP Queso Castellano para reconocerlo cuando lo queráis comprar.
Si queréis conocer los detalles sobre la producción de este queso de calidad, la alimentación de las ovejas, las características analíticas de la leche, la historia del ‘Queso Castellano’, el vínculo con el medio, la industrialización del proceso de elaboración, etc., podéis leer el documento, el Pliego antes facilitado, y también podéis acceder a la web oficial a través de este enlace. Y ya lo sabéis, el reglamento de la IGP Queso Castellano entrará en vigor a los veinte días de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea (BOE).
Si no lo conocéis, os recomendamos que no tardéis en hacerlo, lo podréis encontrar fácilmente en tiendas especializadas y en grandes superficies. Esperamos que, del mismo modo que el Queso Manchego es conocido, reconocido y apreciado a nivel internacional, lo sea el Queso Castellano, el queso de oveja de Castilla y León amparado con la marca de calidad IGP pues bien lo merece.