Un grupo de investigadores del Instituto para la Seguridad Alimentaria Global (IGFS) en Irlanda del Norte, ha descubierto un vínculo más evidente entre los nitritos de los productos cárnicos procesados y el cáncer, aunque apuntan que no toda la carne procesada tiene el mismo riesgo, ya que la hay tratada con nitritos y también la hay sin tratar, por lo que cuestionan la clasificación general del riesgo de la OMS (Organización Mundial de la Salud), recordemos que en el año 2015 incluyó toda la carne procesada en el Grupo 1, categoría de mayor riesgo que se define como ‘Carcinógeno para el ser humano’.
Los investigadores han realizado un metaanálisis de la literatura científica existente revisada por pares (evaluación de la calidad del trabajo, la originalidad, el rigor científico, etc.), sobre la relación entre la carne procesada y el riesgo de desarrollar cáncer de intestino, colon y recto. Los resultados obtenidos muestran, según los expertos, que no todas las carnes procesadas suponen el mismo riesgo de cáncer, por lo que de corroborarse los datos, quizá el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC) debería discriminar entre tipos de carnes procesadas y clasificarlas de forma correcta.
En un principio, los investigadores revisaron los estudios más recientes sobre el tema, encontrando que los resultados no eran concluyentes, alrededor de un 50% de los estudios mostraban una relación entre el consumo de este tipo de carne y el cáncer colorrectal, por lo que esto explicaría las afirmaciones contradictorias que han aparecido en los últimos años. A la hora de discriminar en las investigaciones y revisar únicamente aquellas en las que la carne procesada contenía nitrito de sodio (E250), utilizado como conservante y fijador de color en la carnes y derivados, el vínculo con el cáncer colorrectal se incrementó en alrededor del 65% de los estudios.
El resultado muestra que analizar los tipos de nitritos es necesario para obtener resultados más precisos, curiosamente y según comentan los expertos, es la primera vez que se lleva a cabo este tipo de análisis en estudios que, en teoría, son exhaustivos, y decimos en teoría porque no existe un único nitrito y esto, según los expertos, era un tema a considerar. Los investigadores comentan que la OMS clasificó todas las carnes procesadas como alimento cancerígeno, pero no todo este tipo de carne contiene nitritos, citan como ejemplo las salchichas británicas e irlandesas, que no se procesan con estas sustancias a diferencia de otras salchichas elaboradas en diferentes países del mundo. A esto hay que sumar otros nuevos productos cárnicos procesados como el bacon y el jamón, en los que no se han utilizado nitritos.
Por tanto, como comentábamos, dado que la OMS englobó toda la carne procesada en la Categoría 1, los expertos consideran necesario definir nuevamente el riesgo para la salud de cada tipo de carne procesada. Según uno de los coautores del estudio, el trabajo ha traído más claridad a un área confusa para la industria alimentaria y los consumidores, asegura que aporta rigor y transparencia, algo necesario para futuras investigaciones realizadas en este campo. De hecho, el equipo de investigadores comenta que tiene la intención de seguir con la revisión de evidencias con un estudio preclínico que muestre los efectos de la carne procesada que contiene nitritos con el cáncer colorrectal.
Podríamos pensar que un sector de la industria cárnica, sobre todo el que elabora las salchichas, bacon y jamón sin nitritos, podría tener algo que ver en este estudio, pero, en principio, los autores no tienen ninguna relación con esta industria y no existen conflictos de intereses. Podéis conocer todos los detalles de la investigación a través de este artículo publicado en la revista científica Nutrientes, y en la página de la Universidad de la Reina de Belfast, ya que el instituto es uno de los cuatro establecidos por esta universidad para abordar el futuro de los sistemas alimentarios del mundo.