En el año 2018 el Restaurante La Maison des Bois del chef Marc Veyrat recibía la tercera estrella Michelin, en 2019 el establecimiento perdió esa tercera estrella, algo que provocó que el cocinero mostrara su indignación al considerar que la supresión de la estrella era injusta. Aseguró que seguiría al pie de los fogones con su equipo haciendo lo que había hecho hasta el momento, sorprender a sus comensales con su cocina. Ya entonces se comentaba que la pérdida de la estrella parecía tener sentido, pues varios críticos gastronómicos consideraron que se trataba de un establecimiento de tres estrellas muy justito.
Pues bien, Marc Veyrat ha sufrido lo que parece una pataleta y quiere renunciar a las estrellas Michelin y que su restaurante no aparezca en la guía, la razón es que cree que los inspectores de Michelin no han juzgado correctamente su restaurante y les considera unos profundos incompetentes. Lo cierto es que la relación del chef con la guía ha sido algo complicada, recordemos que abandonó las estrellas que tenía en el año 2009, aunque en este caso argumentó que no se había recuperado del accidente de esquí que le tuvo un año en silla de ruedas, también se hablaba de que no podía soportar la presión, el agotamiento y otros problemas asociados a la dirección de un restaurante que cuenta con la máxima distinción.
Por uno u otro motivo, la lista de chefs que abandonan las estrellas Michelin crece poco a poco, podemos citar uno de los abandonos que pilló por sorpresa a la guía y a varios críticos gastronómicos en 2017, hablamos del chef Sébastien Bras del Restaurante Le Suquet en Laguiole (Francia) galardonado con tres estrellas Michelin. El cocinero anunció su renuncia a través de un vídeo, argumentando que quería liberarse de la presión a la que estaba sometido por las estrellas, manifestaba que quería continuar en la cocina del restaurante junto a su esposa y equipo, ofreciendo hospitalidad y un trato servicial, algo que podría ofrecer sin el peso de las estrellas.
Otro anuncio de abandono más reciente y en nuestro país es el de Dani García, que informó sobre su intención de cerrar el Restaurante Dani García en Marbella poco después de haber recibido la tercera estrella Michelin, concretamente 22 días después de haber alcanzado el objetivo de conseguir la tercera estrella tras 20 años de trabajo. Sus razones para esta decisión fueron varias, había alcanzado su objetivo, quería dedicar más tiempo a la familia, y emprender en nuevos formatos gastronómicos.
Volviendo a la noticia, Marc Veyrat quiere renunciar a las estrellas Michelin y denuncia la “gran incompetencia” de los inspectores de la guía roja, asegurando que no saben absolutamente nada de cocina, incluso ha llegado a decir que los inspectores no han comido en su Restaurante La Maison des Bois. Michelin ha respondido a esta cuestión indicando que los inspectores son anónimos y el chef no sabría cuándo visitaron su establecimiento. Gwendal Poullennec, director internacional de las guías Michelin ha declarado que mientras el restaurante esté en activo, seguirá siendo un establecimiento elegible para la guía a pesar de los deseos de Marc Veyrat, lamenta la situación por la que atraviesa el chef, pero la guía continuará recomendando su establecimiento.
Cuando Sébastien Bras pidió que su restaurante no apareciera en la guía, inicialmente sus responsables dijeron que tomaban nota del deseo del cocinero y anunciaron que no lo incluirían en la siguiente edición, sin embargo, apareció con dos estrellas, y lo mismo ha ocurrido en la edición de este año. Michelin declaró en su momento que el deseo del chef no se podía cumplir, ya que la guía se dirige a los comensales y no a los restauradores, por lo que es fácil deducir que lo mismo ocurrirá con el restaurante La Maison des Bois de Marc Veyrat.
En este artículo de Le Monde, Marc Veyrat arremete duramente contra la guía roja, asegurando que los inspectores son impostores y sólo quieren enfrentamientos por razones comerciales, que su incompetencia, sus juicios y valoraciones, han insultado al buen hacer de su cocina, etc. Quizá crea que de este modo le eliminarán de la guía, pero no será así, la pataleta del chef caerá, irremediablemente, en saco roto.
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