Del 17 al 23 de junio se celebra la Semana Mundial sin Carne 2019 (World Meat Free Day 2019), celebración que tiene el objetivo de poner en relevancia la insostenibilidad de la carne como alimento por su alto coste medioambiental y la liberación de gases, como el metano, que contribuyen al calentamiento del planeta, por el despilfarro de recursos como el agua y la tierra, por su papel en la deforestación, por el gasto energético, por la dependencia que tiene de los fertilizantes químicos, los productos fitosanitarios y el petróleo, por los problemas asociados al bienestar animal, por ser un alimento asociado al cáncer, etc.
Hasta hace un par de años, la organización World Meat Free Week celebraba el ‘día anual sin carne’, pero el año pasado decidió extender la celebración a una semana de duración, por lo que esta sería la segunda edición de la Semana Mundial Sin Carne. Como es habitual, durante esta semana se intentará concienciar a la población sobre los beneficios de reducir el consumo de carne en favor del medio ambiente y de los recursos naturales, los efectos positivos que tiene en la reducción de la liberación de gases que promueven el calentamiento, o la mejora de la salud humana, entre otras cuestiones.
Cada año se pide la participación de todo el mundo en esta celebración, pero en ningún caso se insta a que se elimine el consumo de este alimento, sino que se reduzca a lo largo de todo el año. World Meat Free Week recuerda que los expertos han recomendado que para el año 2050 se reduzca el consumo de carne en un 50%. Podemos citar, por ejemplo, este informe elaborado por la Fundación de Apoyo a la Inversión Rural para Europa (RISE), en el que se advierte que es necesario reducir a la mitad la producción de carne y productos lácteos para el año 2050, o esta otra investigación realizada por expertos de la Universidad de Oxford (Reino Unido), que trazaba una hoja de ruta con cambios globales necesarios en la producción de alimentos si se quiere alimentar a la población mundial dentro de tres décadas. Lo cierto es que hay varios estudios sobre el tema y todos tienen conclusiones similares.
World Meat Free Week comenta que la producción ganadera industrial ha provocado una auténtica devastación ambiental, ha generado un gran impacto negativo en la salud de la población mundial y ha supuesto un elevado nivel de abuso animal. El modelo de ganadería industrial se basa en alimentar y sacrificar a los animales lo más rápidamente posible y bajo cualquier condición para maximizar los beneficios, de ahí las grandes explotaciones masificadas donde el bienestar animal es algo imposible. Esta masificación causa la aparición de enfermedades, el uso abusivo de antibióticos lo que deriva en la aparición de la resistencia de los microorganismos a estos fármacos, algunos muy importantes para los seres humanos.
Hablando de la salud humana, el abuso del consumo de carne se asocia a un mayor riesgo de padecer problemas cardíacos y otras enfermedades como el cáncer. Recordemos que la OMS ha clasificado a la carne procesada como cancerígena y la carne roja fresca como probablemente cancerígena. Por cierto, merece la pena retomar la lectura de este post en el que hablábamos de los problemas asociados a la ganadería industrial y al consumo excesivo de carne, se trata de una exposición resumida realizada por Greenpeace, a fin de intentar crear conciencia sobre por qué es necesario reducir el consumo de carne.
Los responsables de la organización de la Semana Mundial Sin Carne vuelven a recordar que muchas personas creen que la carne es un alimento necesario para poder obtener las proteínas que necesita el organismo humano, pero en la actualidad existen varias alternativas que pueden cubrir nuestras necesidades. Por otro lado, hay que recordar que gracias a los nuevos productos vegetales que imitan las características organolépticas de la carne, es mucho más fácil reducir o prescindir de la carne en la dieta. Este tipo de productos se han convertido en aliados importantes, de hecho, la industria cárnica se ha fijado en ellos y están realizando importantes inversiones. De ahí que estudios como el realizado por la consultora AT Kearney, concluyan que la mayor parte de la producción de carne no procederá de la ganadería tradicional.
Como cada año, en la página del World Meat Free Day proporcionan una calculadora que tiene el objetivo de mostrar el impacto que tendría eliminar la carne de la dieta, tanto en el planeta como en la salud. A continuación, podéis ver un vídeo que forma parte de la campaña de este año y la del año que viene, en el se les pregunta a niños de las escuelas de primaria de Gran Bretaña, su opinión sobre el cambio climático, proporcionándoles algunos datos para que pensaran antes de responder. Al informarles sobre el impacto que tiene la producción y consumo de carne en el medioambiente, creen que se puede hacer algo al respecto y se comprometen a ello. Si los niños son capaces de analizar los datos y ver cuál es la solución, los adultos deberían realizar lo mismo.
Se vuelve a solicitar a todo el mundo que participe de un modo en el compromiso de renunciar a la carne durante sólo una semana, para ello, simplemente hay que registrarse con la dirección de correo electrónico. Para que resulte más fácil mantener el compromiso, la organización facilita una colección de recetas elaboradas con productos vegetales, colección que podéis ampliar con las recetas vegetarianas que publicados en Gastronomía & Cía.
Por último, recordaros que si queremos hacer extensible el compromiso de no comer carne durante una semana para que lo sigan más personas, basta con compartir en las redes sociales el World Meat Free Day 2019, siendo un paso más en un cambio decisivo y positivo en favor del planeta y de los seres humanos.
