La panna cotta no es un flan, ni una gelatina, pero su textura se debe parecer más al primero, a un buen flan que baila en el plato y que inunda el paladar de cremosidad en cada cucharada. Para conseguirlo hay que utilizar nata con un buen porcentaje de grasa y la cantidad justa de gelatina, pues el exceso que se suele poner para que sea fácil de desmoldar, lo convierte en una gelatina de nata, más dura de lo que debiera. Nuestra fórmula perfecta para la panna cotta es la que tenéis en esta receta, pero lo que veréis a continuación es una variante, deliciosa, por cierto, es nuestra Panna cotta de coco con fresas al Oporto.
La panna cotta es un postre ideal para celebrar un aniversario, un San Valentín o simplemente que es fin de semana, ¿cuántos de vosotros disfruta de un postre especial todos los domingos? Pues para el próximo, todos podréis probar esta Panna cotta de coco con fresas al Oporto con la que sorprenderéis a vuestros comensales. En caso de que haya niños para comer este postre y que haya quien no quiera tomar alcohol, en lugar de macerar la fruta con este vino portugués, poned las fresas frescas troceadas, dejándolas reposar después de añadirles un poco de azúcar o haced un coulis como explicamos en esta receta, es fácil y muy versátil.
Ingredientes (4 uds. según el molde)
Para la panna cotta de coco
- 400 gramos de leche de coco de lata (con toda su grasa)
- 100 gramos de nata (puede ser nata vegetal si se hace un postre vegano)
- 40 gramos de azúcar glas
- 2 gramos aprox. de agar agar.
Para las fresas al Oporto
- 12 fresones
- c/n de vino de Oporto
- una pizca de xantana
- chips de coco (opcional)
- bolitas de chocolate crujientes (opcional)
- unas hojitas de hierbabuena (opcional).
Elaboración
Para la panna cotta de coco
Pon en un cazo la leche de coco, la nata y el azúcar glas. Añade también el agar agar en polvo y lleva el cazo al fuego.
Deja que vaya cogiendo calor mientras bates con las varillas manuales hasta que rompa a hervir. Entonces, baja el fuego y deja cocer un minuto sin dejar de batir con las varillas.
Retira el cazo del fuego y vierte la preparación en los moldes, pueden ser moldes de la forma deseada, en este caso hemos usado moldes de silicona con forma de corazón, pero pueden ser redondos, rectangulares o incluso flaneras.
Deja enfriar a temperatura ambiente y después tapa las panna cottas y deja reposar en el frigorífico, el agar agar cuaja cuando se enfría, mientras que la gelatina tarda al menos cuatro horas en coger cuerpo.
Para las fresas al Oporto
Lava las fresas y córtalas en rodajas. Añade vino de Oporto hasta casi cubrirlas y déjalas reposar en el frigorífico 30 o 60 minutos. De vez en cuando, muévelas con la cuchara para que se vayan impregnando bien todas las rodajas.
Tras el macerado, pasa el vino de Oporto a un bol y añade una pizca de xantana, disuélvela bien para que espese el Oporto. También se puede hacer una reducción poniendo el vino en un cazo y a fuego lento, dejando que vaya evaporando hasta que tenga textura de jarabe.
Acabado y presentación
Pinta el plato con el Oporto texturizado (o reducido), coloca la panna cotta de coco sobre el vino y reparte unas láminas de fresas maceradas, los chips de coco, las bolitas de chocolate y la hierbabuena. ¡Buen provecho!
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria