Según una encuesta realizada por la Fundación del Consejo Internacional de Información Alimentaria (IFIC) de Estados Unidos, cuya misión es comunicar de manera efectiva información científica sobre salud, nutrición y seguridad alimentaria a los consumidores, entre un 7% y un 9% de estadounidenses creen que las bebidas vegetales contienen leche de vaca. A esto hay que añadir que entre un 16% y un 20%, dependiendo de la variedad de bebida vegetal, no saben si contiene leche de vaca, lo que demuestra que existe confusión sobre la composición de las bebidas vegetales.
La encuesta se realizó a 1.000 consumidores adultos el pasado mes de agosto y contó con el respaldo de Danone Estados Unidos, lo que podría hacer pensar que los datos del estudio podrían estar sesgados y no serían 100% fiables al estar implicada una empresa relacionada con el mundo de la industria láctea. Sin embargo, en los resultados también se ha detectado que existe confusión sobre la leche de vaca, un porcentaje significativo de consumidores no estaba seguro de si los productos lácteos contenían leche de vaca.
Según la encuesta, un 75% de los consumidores afirmaban que la “leche de soja” y la “leche de almendra” no contenían leche de vaca, un 16% no estaba seguro y un 9% creía que sí contenían leche de vaca. En el caso de la “leche de coco”, un 74% estaba seguro de que no contenía leche de vaca, un 18% no estaba seguro y un 8% creía que la bebida vegetal de coco integraba leche de vaca en su composición. Un 73% de los consumidores manifestaron que la “leche de arroz” no tenía leche de vaca, un 20% no estaba seguro y un 7% creía que sí. En el caso de la “leche de anacardos”, el 70% manifestaba que esta bebida no contenía leche de vaca, un 20% no estaba seguro de ello, y un 8% creía que sí contenía leche de vaca.
Como decíamos, el nivel de confusión sobre la leche de vaca es igualmente significativo, por ejemplo, un 26% de los consumidores no tenía claro si la leche desnatada contenía leche de vaca, un 15% tampoco estaba seguro de si bebidas como la leche con chocolate integraban leche de vaca en su composición, y casi el 50% de los encuestados no estaba seguro de si la leche sin lactosa contenía o no leche de vaca. De estos resultados se deduce que muchos consumidores estadounidenses no leen las etiquetas de los productos alimenticios, pues en ellas se refleja claramente la presencia o no de la leche de vaca, aunque también delata otras cosas, como desinterés, por decirlo de alguna forma.
En todo caso se destaca que en ambos tipos de productos, vegetales y lácteos, existe una gran confusión, por tanto, las propuestas para mejorar la información de las etiquetas alimentarias para brindar mayor transparencia en el segmento de las bebidas vegetales, también se debería aplicar a los productos lácteos. Recordemos que la FDA (Agencia de Medicamentos y Alimentación de Estados Unidos) lanzó recientemente una consulta pública sobre las bebidas vegetales para poder preparar un borrador donde se determinará cómo se deben etiquetar los productos de origen vegetal que actualmente utilizan términos lácteos. Se tendría que hacer lo mismo con los productos lácteos, así lo evidencia la encuesta realizada.
Los datos desmontan el argumento de que nadie se confunde con la composición de las bebidas vegetales, así lo considera la Federación Nacional de Productores de Leche. Recordemos que en el año 2015 un juez desestimó las alegaciones de una empresa láctea contra un fabricante de bebidas alternativas por utilizar la descriptiva ‘leche de soja’, la empresa aseguraba que utilizar el término leche inducía a error, pero el juez determinó que un consumidor con sentido común no confundiría la soja con la leche de vaca, algo de lo que hablábamos aquí. En cualquier caso, parece obvio que se necesita un etiquetado claro que no dé lugar a dudas, pero también que es necesario educar a los consumidores sobre la necesidad de leer las etiquetas e interpretarlas correctamente, y despertarles el interés por saber con qué se están alimentando.
La industria láctea comenta que el nivel de incertidumbre o confusión sobre la composición de las bebidas vegetales es inaceptable, siendo una preocupación legitima de esta industria que debe ser subsanada. Claro, que lo mismo podría argumentar la industria de las bebidas vegetales sobre los resultados obtenidos con los productos lácteos. Por cierto, esta encuesta no tuvo en cuenta la equivalencia nutricional, no se preguntó a los consumidores sobre las cualidades nutricionales de las bebidas vegetales, información que la industria láctea destaca porque asegura que hay muchos conceptos erróneos y deben ser aclarados.
Por otro lado, merece la pena destacar que un 78% de los consumidores de leche de vaca están de acuerdo en utilizar la descriptiva “leche” en las bebidas vegetales como la «leche» de soja, este es un dato interesante que la FDA debería tener en cuenta y la industria láctea asumir. Ya veremos qué dice el borrador de la FDA sobre esta cuestión, quizá, si no es imparcial y objetivo dicho borrador, se termine aceptando lo solicitado por la industria láctea para que no se utilice la designación “leche”, no tardaremos mucho en saberlo.
El estudio que podéis consultar en este enlace (Pdf) aporta datos interesantes, quizá hubiera sido positivo utilizar una muestra mayor de consumidores y preguntar otras cuestiones relacionadas, como el tema antes comentado sobre las características y equivalencias nutricionales. A través de este artículo de la página web de la Fundación del Consejo Internacional de Información Alimentaria (International Food Information Council Foundation) podréis conocer más detalles sobre la encuesta.