Hacía tiempo que no compartíamos con vosotros una de nuestras recetas adaptadas de la dukkah, esa mezcla de frutos secos, semillas y especias de origen egipcio tan versátil y tan rica, con la que podemos incorporar sabor, aroma y textura a todo tipo de platos y alimentos, desde una crema de verduras a una rebanada de pan aderezada con aceite de oliva virgen extra, ¡qué delicia! Pues bien, no os podéis perder esta Dukkah de pistachos y las mejores especias, es decir, ras el hanout.
Si conocéis esta mezcla de especias tradicional de la cocina marroquí, sabréis que se considera una de las más sofisticadas y apreciadas, de hecho, su nombre significa ‘lo mejor de la tienda’, os comentábamos más sobre ello en este post. Lo cierto es que la dukkah tradicional lleva bastantes menos especias, pero creednos que el ras el hanout combinado con pistachos, avellanas y semillas de sésamo se convierte en un condimento que, además de delicioso, resulta muy versátil. Tomad nota de la receta a continuación porque es muy fácil de hacer y os gustará tanto, que se la querréis echar a cualquier plato.
Ingredientes
- 20 gramos de avellanas
- 20 gramos de pistachos
- 10 gramos de semillas de sésamo negro y blanco
- 10 gramos de Ras el Hanout.
Elaboración
Las avellanas y los pistachos deben estar tostados y sin sal, una vez pelados, poner en pequeñas cantidades en el mortero (nosotros utilizamos el suribachi) para ir machacando, pero sin llegar a convertirlo en polvo, dejando trocitos que después se agradecen cuando se va a comer.
Tuesta las semillas de sésamo en una sartén sin engrasar y sin dejar de controlarla para que no se quemen, hazlo a fuego medio y moviendo asiduamente con una espátula. Cuando las semillas empiecen a saltar y desprendan un delicioso aroma, retíralas del fuego y de la sartén, para que no continúen cocinándose, y deja enfriar. Una vez frías las semillas, ponlas también en el suribachi y tritúralas.
Si no tienes la mezcla de especias preparada, puedes tomar nota de nuestra receta de Ras el Hanout, la tenéis en este post, es muy fácil de elaborar y se puede modificar al gusto para potenciar más el sabor de las especias que más nos gusten.
Una vez preparados los tres elementos, semillas, frutos secos y especias, mézclalas bien. Puedes hacerlo en el mismo mortero o en un tarro con tapa, una vez cerrado, agítalo como si fuera una coctelera.
Acabado y presentación
La dukkah de pistachos, avellanas, sésamo y ras el hanout ya está lista para condimentar los alimentos o elaboraciones culinarias que deseemos. Recuerda guardar esta sabrosa y nutritiva mezcla aromática en un tarro hermético y en un lugar seco y oscuro. ¡Que lo disfrutes!