En el pasado mes de marzo podíamos saber que una sentencia de la Corte Suprema de California (Estados Unidos) obligaba a las empresas del sector del café a incluir una etiqueta de advertencia sobre el riesgo de cáncer por el consumo de esta bebida. La razón es la presencia de la acrilamida, compuesto cancerígeno formado a partir de la cocción superior a 120º C en aquellos productos que contienen asparagina y azúcares reductores. Una vez que este compuesto se introduce en el organismo es metabolizado por el hígado, que lo transforma en glicidamida, sustancia que según varios estudios realizados con animales es altamente cancerígena.
Existían muchas posibilidades de que el café incluyera un etiquetado de advertencia sobre el riesgo de cáncer, la industria del café no estaba de acuerdo con la sentencia y argumentaba los beneficios de su consumo, de todo ello hablábamos en este post. Pues bien, ahora un juez de la Corte Suprema de California ha anunciado que ratifica la resolución de incluir la advertencia del riesgo de cáncer en el café, el juez ha emitido el veredicto final en el que apunta que las empresas del sector del café no han demostrado que los beneficios de esta bebida superen a los riesgos de la presencia de acrilamida.
Los abogados defensores argumentaron que la acrilamida estaba presente en el café en niveles que eran inofensivos para el ser humano, por lo que la bebida debía estar exenta de aplicar la legislación. A esto añadían que el compuesto químico era resultante de un proceso natural de cocción necesario para obtener el sabor, pero el hecho de que se forme naturalmente no es un argumento para justificar su inocuidad, algo que así ha entendido el juez. Por otro lado, es posible reducir la presencia de este compuesto, al menos otros sectores de la industria lo han llevado a cabo.
La decisión del juez despeja un poco más el camino para que el CERT (Consejo de Educación e Investigación sobre tóxicos) desarrolle una orden judicial permanente para que se introduzca el etiquetado de advertencia sobre el riesgo de cáncer, o bien para que haya un compromiso de la industria para reducir la presencia de acrilamida. Anteriormente el CERT (Council for Education and Research on Toxics) ya puso una demanda por la presencia de acrilamida en las patatas chips para que la industria de este sector introdujera el etiquetado de advertencia o redujera el contenido de esta sustancia química en sus productos. Ahora parece que gana la batalla contra las empresas que han apelado y se espera que se aplique la solución exigida.
De no llegar a un acuerdo sobre el tema, las empresas (90 compañías de café) podrían enfrentarse a sanciones civiles de 2.500 dólares por cada persona que estuviera expuesta diariamente a la presencia de este compuesto desde que se inició la demanda en el año 2010, la podéis leer en este documento (Pdf), lo que resultaría un desembolso económico millonario. La situación para la industria del sector del café no es nada buena, se desvanece la posibilidad de que se lleve a cabo la apelación, pero como ya indicábamos en su momento, en raras ocasiones las decisiones de este tribunal se terminan revirtiendo, y esta parece que no será una de ellas.
El fallo judicial actual exige a las empresas que incluyan las advertencias sobre el riesgo de cáncer en el café que se comercializa en California, y aquí leemos que a esta resolución no han contestado todavía los abogados que defienden a la industria del sector, por lo que es probable que en breve conozcamos la respuesta de la industria. Seguramente estarán sopesando la línea de actuación a seguir, pero, de momento, estas decisiones pueden sentar precedente para que en otros Estados del país lleven a cabo acciones similares, que obliguen a la industria del café a reducir el contenido de acrilamida o a incluir una etiqueta de advertencia sobre el riesgo de cáncer.
Foto 2 | rudolf_schuba
1 comentarios
Sin embargo el pesticida llamado glifosato, que por lo visto da mucho dinero a algunas personas, no lo es. Pero claro, la Justicia es ciega y no ve que el informe favorable fue pagado por… tacháaaaan…. Monsanto. Si, la misma multinacional de los transgénicos.
El que quiera entender, que entienda.