El sistema legislativo de California (Estados Unidos) permite eludir la política y poner en marcha leyes propuestas directamente por la población, para ello se presenta un proyecto de enmienda constitucional para el electorado. Gracias a este sistema legislativo y al empeño de la Humane Society, que tiene como objetivo mejorar las condiciones de los animales de granja, en California se podría instaurar la ley de bienestar animal más progresista del mundo, similar a la adoptada en el Estado de Massachusetts hace un par de años.
La iniciativa pretende prohibir que las aves de corral estén enjauladas, el sistema de crianza de los lechones en el que las madres permanecen inmóviles en unas jaulas de maternidad, las jaulas ganaderas para terneros que limitan el movimiento de estos animales durante su vida hasta que son sacrificados, etc. California ya cuenta con algunas de las leyes más rigurosas de Estados Unidos con respecto al bienestar de los animales de granja, pero de salir adelante esta iniciativa, California podría sentar precedentes en el país y fuera de él.
La Humane Society es la principal organización de defensa de los animales que desde hace tiempo trabaja para impulsar un cambio en Estados Unidos y en el mundo en general, combatiendo todas las formas de maltrato y crueldad que sufren los animales. A lo largo de los años han conseguido alcanzar algunos objetivos, pero se puede decir que esta sería una de sus metas más sonadas, la iniciativa denominada Prevención de la crueldad hacia los animales de granja se presentó en septiembre del año pasado, el siguiente paso era conseguir más de 365.000 firmas en un plazo de 180 días para que el Proyecto de Ley pudiera ser incluido en las elecciones estatales del próximo mes de noviembre.
La campaña de recogida de firmas se denomina Prevent Cruelty California y tiene como fecha límite para conseguir las firmas necesarias el próximo 1 de mayo, de momento se han obtenido cerca de 200.000 firmas, pero a falta de dos meses para que finalice la campaña, hay optimismo y se espera alcanzar el objetivo. Parece ser que se han movilizado muchos voluntarios a la caza de firmas y la mayoría de los firmantes consideran que el bienestar animal es prioritario, ya que se traduce en un sistema productivo más respetuoso y en una mayor calidad de los alimentos.
Pero no sólo los ganaderos del Estado deberían cumplir la nueva legislación, ésta tendría implicaciones nacionales, ya que se aplicaría a cualquier productor que pretendiera vender sus productos en California, la ley prohibiría la venta de huevos procedentes de gallinas enjauladas, la venta de carne de cerdo o de ternera procedente de animales que no se hubieran criado en régimen de libertad, etc. A continuación podéis ver el vídeo de la campaña con el que se pretende concienciar a la población para que respalde la propuesta.
Desde Compassion in World Farming, organización fundada en la década de los 50 por un granjero británico que se horrorizó con el desarrollo de la agricultura industrial moderna e intensiva, comentan que la medida es un paso notable que colocaría a California por delante de la Unión Europea en cuestiones de bienestar animal. Como hemos comentado antes, en el año 2016 Massachusetts hizo historia al aprobar la prohibición de la venta de productos de animales que estuvieran confinados, lo que convirtió a este Estado en el mejor lugar para los animales de granja, algo que ahora California quiere igualar y superar.
Algunas empresas, ganaderos y agricultores están preocupados por los cambios que parecen avecinarse, en la actualidad y según el Departamento de Agricultura del país, sólo un 10% de los 300 millones de gallinas del país viven libres de la atadura de las jaulas, aplicar una legislación como la propuesta en California a nivel nacional supondría un cambio trascendental y una inversión millonaria. Como explican aquí, existen otras muchas preocupaciones que giran en torno a la desaparición del modelo productivo actual por uno más respetuoso con los animales, preocupaciones que son sobre todo económicas. Comentan que los pequeños productores son los que más lo van a sufrir, si, por ejemplo, realizaron hace poco una inversión en un sistema de confinamiento para los animales, este debe tener al menos una vida útil de 20 años, por lo que si la ley sale adelante, supondrá una enorme pérdida económica.
Estos cambios obligarán a aumentar el precio de los alimentos derivados de los animales de granja, como siempre, se suele amenazar al bolsillo de los consumidores a fin de evitar cambios, recordemos que con las iniciativas para etiquetar los alimentos transgénicos sucedía lo mismo, la industria alimentaria amenazaba con las subidas de precios. Para otros, el cambio supone una oportunidad de negocio, pero advierten que debe ser un cambio gradual y sostenible, que permita a los ganaderos adaptarse a la nueva situación. Hay quien argumenta que las gallinas viven mejor enjauladas porque están más limpias y están menos estresadas, explicaciones con poco sentido que quizá son el resultado del temor a que se apruebe la ley.
Lo cierto es que una gran coalición de organizaciones que luchan por el bienestar animal trabajan conjuntamente para conseguir que el Proyecto de Ley se incluya en las elecciones de noviembre, la Sociedad Protectora de Animales de Estados Unidos, los veterinarios de California, el Centro de Seguridad Alimentaria del Estado y muchos pequeños agricultores apoyan esta campaña que tiene muchas posibilidades de salir adelante. A través de este artículo de la página de la campaña Prevent Cruelty California podréis conocer más detalles sobre la iniciativa.