Las compañías alimentarias Coca-Cola, Mars, Mondelez, Nestlé, PepsiCo y Unilever, presentaron recientemente un plan para la creación de un etiquetado semáforo a conveniencia que da que pensar, con su propuesta, productos como Nutella no tendrían una luz roja, como si se tratase de un alimento saludable. Recordemos que este producto tiene un elevado contenido en azúcar, según la etiqueta nutricional contiene 57’6 gramos de hidratos de carbono de los que 56’8 corresponden al azúcar.
El etiquetado semáforo tiene criterios laxos, la propuesta es mostrar el contenido de los principales valores nutricionales por colores en la parte frontal de los envases, pero en vez de seguir el criterio adoptado por la FSA (Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido), en el que los cálculos para determinar el carácter saludable se realiza sobre 100 gramos de producto, el criterio es mostrar los datos en base a la ración recomendada. En el caso de Nutella, se recomienda una ración de 15 gramos, por lo que los valores nutricionales cumplirían los criterios que evitarían identificar el azúcar con el color rojo.
Con el etiquetado semáforo de la FSA, Nutella se mostraría con tres puntos rojos por su elevado contenido en grasas, grasas saturadas y azúcar, pero con el modelo propuesto por la industria, en la etiqueta de Nutella no aparecería ni un solo punto rojo. Cierto es que no se incumplen criterios si se analizan los productos por raciones, pero lamentablemente pocas personas a las que les gusta la Nutella tomarán esta insignificante ración y esto ocurre con muchos otros productos, la mayoría de los consumidores no consumen la ración recomendada. Lo mismo sucedería con las galletas Tuc de Mondelez, con el modelo de la FSA aparecerían dos puntos rojos, con el modelo de la industria ni uno, los cereales para el desayuno Nesquik de Nestlé aparecerían con un punto rojo por el contenido en azúcar, punto que desaparecería con el modelo de etiquetado propuesto por la industria.
Que no aparezcan puntos rojos en la etiqueta influye en los consumidores haciendo creer que son saludables, este parece ser el objetivo de mostrar un etiquetado semáforo en base a las raciones recomendadas de los productos. Para organizaciones como Foodwatch Alemania, cuyo cometido es velar por los intereses de los consumidores, el etiquetado semáforo presentado por la industria sigue criterios laxos y, en cierto modo, se pueden calificar de engañosos por la razón argumentada.
En el año 2010 la industria alimentaria logró evitar que el etiquetado por colores o etiquetado semáforo para catalogar los alimentos según el contenido en azúcares, grasas, grasas saturadas y sal, no se introdujera en la Unión Europea de forma obligatoria. La Comisión Parlamentaria argumentó que los colores podría desorientar a los consumidores, para muchas organizaciones se trató de una excusa sin sentido que provocó la pérdida de la oportunidad de mejorar el sistema y facilitar que los consumidores, con una simple mirada, pudieran saber que alimentos podían ser más o menos saludables.
En el Reino Unido el sistema se implementó con carácter voluntario tomando como referencia valores de 100 gramos o 100 mililitros de producto, Francia también introdujo recientemente una etiqueta similar denominada NutriScore y también se aplicó con carácter voluntario, lo que provocó que algunas organizaciones de consumidores lo tildaran de farsa, algo lógico. En la UE existe la obligación de incluir de forma obligatoria en el etiquetado de los productos alimentarios, el contenido en grasas, grasas saturadas, carbohidratos, azúcares, proteínas y sal en base a 100 gramos o mililitros, por lo que lo lógico sería que la propuesta de etiquetado de la industria no se basara en las raciones, pero entonces los resultados no serían favorables.
En este documento (Pdf) podéis ver la propuesta de las compañías con el eslogan “Promover dietas más saludables a través de un etiquetado nutricional evolucionado”, en este otro (Pdf) podéis ver el análisis realizado por Foodwatch sobre varios productos, mostrando en qué colores aparecerían los ingredientes en base al contenido de 100 gramos o el de ración propuesto por la industria.
1 comentarios
Yo cada vez voy menos al super, intento comprar lo que necesito en herboristerias, tiendas ecologicas y mercados locales. Todo son intentos de agresion por parte de las multinacionales del sector con la aquiescencia de los gobernantes (sera seguramente porque se llevan su parte del negocio), como para fiarse de ningun producto de estas empresas.