En las fiestas navideñas, algunas de las carnes que más se consumen son el cordero y el cabrito, y en España tenemos una muy buena producción en distintas regiones, cada una con sus particularidades y, además, está avalada por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. Aún así, año tras año hemos visto como nos la han querido dar con el cordero francés, y desde Gastronomía y Cía muchas veces hemos puesto voz a las quejas de las asociaciones agrarias de jóvenes productores que han visto invadido el mercado con producto foráneo y a precios más bajos, con lo que son un reclamo para los consumidores.
Y lo ha sido durante todos los años de crisis económica por su precio, pero también por desconocimiento, porque los consumidores no se han preocupado de saber cuál es el origen de la carne en algunos casos, y en otros, porque el etiquetado del producto importado de Francia o de cualquier otro país (como Italia o Grecia) no deja muy claro cuál es su origen. Hace un par de años os hablábamos extensamente sobre este tema, podéis recordarlo aquí.
Entonces comentábamos la denuncia de ASAJA (Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores) sobre el hundimiento de los precios del cordero nacional debido a la masiva importación de animales procedentes en su mayoría de Francia. Aunque estos corderos sean sacrificados en los mataderos de Castilla y León, no se han criado en estas tierras y no tienen nada que ver. Los corderos importados de Francia no son razas específicas para la producción de carne de calidad, por eso son más económicos, y por eso su calidad es inferior.
ASAJA instaba, entre otras cosas, a que se identificara de forma clara para el consumidor cuál era el cordero francés y cuál era el producto autóctono, en este caso el lechazo de Castilla y León que cuenta con Indicación Geográfica Protegida. Y también a informar a los consumidores sobre la calidad del producto nacional y los beneficios de consumirlo, ya no sólo a nivel gastronómico, también para apoyar a los productores de nuestro país y en general, a ser un poco más proteccionistas en beneficio de la economía de nuestro país.
Pues bien, muchos de vosotros habréis visto que este año se ha puesto en marcha una campaña para Navidad con el título ‘Busca el origen nacional’. Se trata de una campaña impulsada por la Interprofesional del Ovino y Caprino de Carne (INTEROVIC), que está financiada exclusivamente a través de la Extensión de Norma, es decir, con fondos procedentes del sector, y los objetivos son: Que el consumidor tenga en cuenta el origen español a la hora de la compra de carne de lechal, cordero y/o cabrito de cara a la campaña de Navidad, y que el distribuidor apueste por la carne de lechal, cordero y cabrito origen España, ofreciendo herramientas para incrementar presencia en el punto de venta y, por lo tanto, las ventas.
La interprofesional que agrupa a todo el sector productor y comercializador de caprino y ovino, quiere facilitar al consumidor la identificación de la procedencia de la carne de cordero y cabrito durante las compras navideñas, pues es cuando más se consumen estas carnes, y a menudo, la carne importada suele estar etiquetada con letra muy pequeña para complicar a muchas personas su lectura, y que así no conozcan cuál es su origen. Lo que más se ve en los supermercados son los grandes carteles con las ofertas de la carne para Navidad (y de todos los productos, claro), pero en estos carteles no se indica el origen de la carne que se oferta, y seguramente, la mayoría de los consumidores ni siquiera piensa que no sea carne española, al menos así concluye el presidente de Interovic, Francisco Marcén.
La situación del sector dedicado a la producción de lechal, cordero y cabrito es preocupante, en ocho años su consumo ha disminuido un 40%, muchos ganaderos han abandonado su producción por no ser rentable, y no hay nuevas generaciones para hacer el relevo por lo mismo. Y es que la cría extensiva y artesanal de estos animales hace que su coste sea mayor y el precio del producto final es también más caro que el de otras carnes. Además, ahora la sequía está apretando aún más al sector, porque no hay pastos, hay que comprar cubas de agua…
En fin, durante todo este mes de diciembre y parte de enero vamos a ver la campaña ‘Busca el origen nacional’ de la carne de lechal, cordero y cabrito para esta Navidad, y nosotros lo extenderíamos a todo el año, hay que buscar en el etiquetado el país de cría y de sacrificio del animal, y si no se ve, se pregunta a los empleados del comercio, que deben poder informar. Y es que la calidad de estas carnes españolas sigue siendo superior a la de las que se importan todo el año, además nos permiten disfrutar de mayor frescura del producto y que los ganaderos desarrollen su actividad obteniendo los resultados que merecen.