En Argentina, el pasado día 10 de noviembre la cadena de comida rápida McDonald’s celebraba el McHappy Day, un evento de carácter anual en el que la franquicia destina un porcentaje de las ganancias de las ventas de ese día a organizaciones de caridad. Generalmente se suelen destinar los fondos obtenidos a la Fundación Ronald McDonald, pero este año, lo recaudado por la venta de Big Macs se ha donado a los niños enfermos de cáncer.
Pues bien, conociendo el objetivo de la campaña de McDonald’s, Burger King animó a sus clientes a comer en McDonald’s y para ello, decidió dejar de comercializar sus Whoppers en los 107 restaurantes de esta cadena presentes en Argentina durante el McHappy Day. No es la primera vez que Burger King quiere mostrar que es capaz de dejar la rivalidad en favor de buenas causas, recordemos la propuesta de crear una Mc Whopper, hamburguesa que resultaría de la fusión de la Whopper de Burger King y la Big Mac de McDonald’s.
Con la Mc Whopper también se propuso la creación de un restaurante pop-up para comercializarla, nuevos uniformes de los empleados y un packaging especial, todo ello fusionando ambas compañías. El objetivo de eta acción era unir esfuerzos en favor de la celebración del Día Internacional de la Paz, pero McDonald’s comentó que aunque la iniciativa era una gran idea y para una buena causa, le restó importancia indicando que las dos marcas podían hacer mucho más para marcar diferencias.
En definitiva, McDonald’s parece no querer colaborar con Burger King y siempre ha esquivado las propuestas realizadas por esta franquicia, pero en esta ocasión no ha podido hacer nada para evitar las recomendaciones que hacía Burger King a sus clientes. Evidentemente se trata de una campaña de marketing que parece beneficiar a Burger King, ya que con su acción demuestra que está por encima de la rivalidad y las rencillas entre compañías en favor de causas que son importantes.
Pero viéndolo de otro modo, no parece muy acertado utilizar siempre este tipo de estrategias para mostrar una cara amable, utilizar las acciones de las compañías rivales. Que deje hacer a los demás y emprenda sus propias acciones sin tener que nombrar a otras compañías que no son afines, esto podría ser lo más acertado y loable. Aunque con esta nueva acción pretende mostrar más responsabilidad social, empatía y, en definitiva, que se trata de una mejor compañía, si cada franquicia hiciera su propia campaña, al final quien realmente se beneficiaría serían los niños que padecen la temida enfermedad, pues se recaudarían más fondos.
De todos modos, debería hablarse menos de la competencia entre las dos cadenas y abordar el problema real, un problema en el que ambas participan, y es el aumento del cáncer infantil. No tiene mucho sentido querer recaudar fondos para donarlos para luchar contra el cáncer infantil si por otro lado se está dando, aunque sea a cuentagotas, una dosis que favorece la enfermedad. Y con el énfasis que buscan captar a los clientes más jóvenes… Incongruente, vamos, que se podría decir que se burlan en nuestra cara.
En fin, aquí explican que la campaña fue diseñada por la agencia David y sus resultados han sido recogidos en el vídeo que podéis ver a continuación, veréis que los trabajadores informan a los clientes de que no hay Whoppers y les invitan a acudir a McDonald’s, a algunos los convencen.