Las sales aromatizadas tienen muchas virtudes, por un lado pueden aportar matices de sabores particulares a ciertos platos, y por otro lado, siendo un detalle muy importante en el plano de la salud, ayuda a reducir el consumo de sal, pues hierbas aromáticas, especias y demás ya aportan un plus de sabor. Y si hablamos de setas, la potencia de sabor es aún mayor, pues ya sabéis que poseen el denominado quinto sabor, el umami.
Una de nuestras sales aromatizadas preferidas, sobre todo para el otoño y el invierno es la sal de setas, y hoy queremos compartir con vosotros la sencilla elaboración casera de esta sal aromatizada, pues os va a resultar más económica que si la compráis hecha y podéis elegir la sal que más os guste para hacerla. Nosotros la hemos hecho normalmente con escamas de sal, pero en esta receta de Sal de boletus vais a ver que hemos utilizado sal rosa del Himalaya. ¿Vosotros con cuál la vais a hacer?
Ingredientes
- 20 gramos de boletus edulis deshidratados
- 60 gramos de sal del Himalaya.
Elaboración
Pon las setas deshidratadas en el molinillo de café o en una procesadora de alimentos que pueda convertirlas en polvo. Para que no queden trocitos, después de moler los boletus pásalos por un colador, así obtendrás la harina fina. Los restos los puedes volver a moler o incorporarlos a un guiso.
Elige la sal que desees, sea sal rosa, sal marina o escamas de sal. En este caso hemos utilizado sal rosa que hemos molido parcialmente, en algunos platos en los que la añadimos en crudo nos gusta encontrar el granillo.
Mezcla la harina de boletus con la sal en cuenco con ayuda de una cucharilla o en un tarro cerrado con su tapa, agitándolo como una coctelera.
Puedes guardar esta sal aromatizada en un tarro hermético y alejado de la humedad para que el polvo de setas no se humedezca. Por cierto, si queréis hacer alguna variante de esta receta podéis ver la sal de setas y chalota en este post.