El diseñador holandés Bram van Oostenbruggen ha diseñado un curioso tipo de botella de vidrio y madera de roble que tiene la finalidad de facilitar que puedan continuar envejeciendo diferentes bebidas alcohólicas destiladas como, por ejemplo, el ron o el whisky. La botella se denomina Brum y la concibió a partir de su experiencia y hobby elaborando destilados, comenta que buscó una alternativa para poder almacenar y envejecer las bebidas de manera que permitiera a las personas adquirir más conciencia sobre el valor del proceso de maduración.
Dado que muchos sabores de las bebidas alcohólicas se desarrollan durante su permanencia en los grandes barriles de roble, donde adquieren esos matices que les hacen únicos y que este proceso de maduración se detiene tras el embotellado, consideró la posibilidad de desarrollar un sistema que permitiera embotellar el destilado sin detener el proceso de maduración y evolución.
Se podría optar por sistemas como el que ofrecía Time and Oak, una startup que presentó unas tablillas de madera de roble para introducir en las botellas, con las que aseguraba se podría envejecer un whisky hasta tres años en sólo 24 horas. El método se proponía para personalizar el sabor de un whisky barato y mejorar su calidad, bastaba con introducir una tablilla con unos cortes que permitieran el acceso del whisky a los poros de la madera, para que adquirieran rápidamente color, aroma y sabor.
El diseñador comenta que otra opción más básica es añadir virutas de roble, algo que proporciona sabor, pero no maduración, de ahí surgió el concepto de fusionar madera y vidrio en un envase. Bram van Oostenbruggen comenta que realizó una serie de prototipos y los resultados fueron satisfactorios, sabor y maduración se conjugaron, siendo ambos procesos mucho más rápidos de lo esperado, un proceso de años se reduce a sólo unos meses. De este modo, cada trago entre días tendrá un sabor diferente y gracias a que se puede ver la bebida a través del vidrio, se podrán apreciar los cambios de tonalidad y realizar un seguimiento del proceso.
Esta idea nos recuerda a las botellas de madera de roble creadas por la empresa Pinocchio Barrique que tienen el objetivo de mejorar algunos aspectos de las bebidas alcohólicas. En este caso también se garantiza que en pocos días las bebidas adquieran aromas y sabores que las enriquecen, de ahí que denominen a las botellas como las barricas más pequeñas del mundo. Sin embargo, parece que para el diseñador la mejor idea es el uso de una botella de cristal y madera de roble, ya que se asegura el tamaño, la funcionalidad y la supervisión del proceso.
Por otro lado, destaca el diseño llamativo de la botella que está fabricada con vidrio tallado sujeto a un panel de madera de roble, mediante un sello de silicona de calidad alimentaria a fin de evitar fugas. También hay que apuntar que ha tardado tres años en desarrollar el concepto y que la botella Brum cumple con los requisitos exigidos en materia de seguridad alimentaria, aunque en la página del diseñador no hemos encontrado la certificación correspondiente.
Parece ser que, de momento, no se ha dado a conocer el precio de la botella, el diseñador está preparando una campaña en la plataforma de micromecenagzo Kickstarter, donde ampliará la información, los tipos de botella que ofrecerá (con paneles de roble más o menos tostados), el precio, etc. Podéis conocer más detalles de la botella de vidrio y madera de roble para envejecer licores destilados a través de su página web.