En más de una ocasión, sobre todo desde que compartimos con vosotros recetas de desayunos saludables, nos habéis hecho llegar consultas sobre los lácteos, y muchas veces en relación a la lactosa. Y es que, igual que ha sucedido con el gluten, que muchas personas han decidido eliminarlo de su dieta sin tener ningún problema real, simplemente por el mito de que se van a sentir mejor, hay quien ha eliminado la leche y otros productos lácteos porque contienen lactosa, y creen que no es sano.
El motivo por el que algunas personas tienen problemas para digerir la lactosa es que no producen la suficiente enzima que ayuda a descomponer este disacárido, la lactasa, y por ello, quienes tienen este problema suelen eliminar los lácteos de su dieta, o al menos, minimizan su consumo.
Sobre la lactasa es interesante saber que, con los años, las personas pueden tener un descenso en la producción de esta enzima (ésta tiene lugar en el intestino delgado), pero además, la producción de la lactasa está ligada al consumo de lactosa, es decir, cuanta menos lactosa se consuma menos lactasa se sintetiza, por lo que las personas que no tienen problemas y dejan de consumir lácteos pueden estar provocándose una futura intolerancia.
Es importante saber que si se tiene problemas para digerir la lactosa no es necesario eliminar todos los lácteos de la dieta, ni recurrir necesariamente a productos especiales, pues los lácteos fermentados, como el yogur, sí se suelen poder tomar. Seguramente habrá quien se pregunte por qué las personas con problemas para digerir la lactosa pueden tomar yogur, pues la respuesta es muy simple, los fermentos del yogur descomponen la lactosa convirtiéndola en ácido láctico, lo que caracteriza el sabor y la textura del yogur.
Así pues, el yogur es un excelente aliado para tomar en el desayuno combinado con otros alimentos como las frutas, los cereales, los frutos secos y las semillas, disponiendo así de una primera comida del día completa, saludable, nutritiva, muy fácil de hacer, muy rápida de preparar y, sobre todo, deliciosa. Si os faltan ideas para crear este tipo de desayunos (que en muchos casos también se podrán tomar como merienda), tomad nota de las recetas saludables con yogur que os dejamos a continuación, aunque algunas son con yogur griego, se pueden hacer con yogur normal.
Un buen consejo a la hora de comprar un buen yogur es elegir el que tenga menos ingredientes, principalmente leche y fermentos lácticos, estos serán buenos para toda la familia. Y recordad también que el yogur es un probiótico que ofrece diversos beneficios a nuestra salud, así que, si no lo incluíais en vuestra dieta diaria, podéis hacer el cambio hoy mismo.
Pudin de chía y moka con yogur
Yogur cremoso con cerezas, coco y frutos secos
Yogur con kiwi, arándanos y piñones
Yogur, cacao, cacahuete y frutos rojos
Bol de yogur con kale, quinua y dátiles
Yogur con sandía, semillas de cáñamo y sirope de dátil
Pudin de chía con muesli y coco
Smoothie de frutos rojos y coco
Smoothie de plátano, cacao y anacardos
Tostadas con labneh, fresas y semillas de calabaza