En la Unión Europea sólo se destina entre un 2% y un 3% de tierra cultivable a la producción de legumbres, se trata de un cultivo del que se duda si resulta rentable, siendo la principal razón por la que apenas se producen en suelo comunitario obligando a depender de las importaciones. Dados los beneficios de las legumbres para la salud y la sostenibilidad, se ha puesto en marcha una iniciativa que tiene el cometido de impulsar el cultivo de legumbres en Europa, hablamos del Proyecto TRUE (TRansition paths to sUstainable legume-based systems in Europe).
Los responsables del proyecto comentan que aumentar el cultivo de legumbres en la Unión Europea es necesario por varias razones, se trata de un alimento altamente saludable que permite reducir el uso de fertilizantes, lo que se traduce en una mejora de la sostenibilidad al reducirse la liberación de gases de efecto invernadero, además, se mejorará la seguridad alimentaria, pero para ello será necesario promocionar los beneficios de este alimento. Se podría decir que es la prolongación de la celebración del Año Internacional de las Legumbres que el año pasado puso en marcha la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura).
El Proyecto TRUE es un consorcio formado por organismos, asociaciones, universidades, institutos y otras entidades de diferentes países, Dinamarca, Gran Bretaña, Grecia, Hungría, Irlanda, Portugal, Kenia y España, entre otros. Actúa como plataforma para intercambiar conocimiento a fin de poder desarrollar sistemas sostenibles basados en las leguminosas, están implicadas empresas, investigadores, agencias alimentarias, economistas, etc., que tienen el objetivo de mostrar el potencial de producción que tienen las legumbres, así como apoyar a quienes se inicien en su cultivo.
TRUE cuenta con una subvención de 540.000 euros procedentes de un fondo de cinco millones de euros del programa de la Comisión Europea Horizonte 2020, cuyo propósito es financiar proyectos de investigación e innovación en diferentes áreas temáticas, concretamente en el área de Seguridad Alimentaria Sostenible (SFS) – cadenas de valor resilientes y eficiente de los recursos. El coordinador de este programa asegura que se cuenta con un gran apoyo para explotar el potencial de la producción de legumbres, sobre todo sabiendo que con los actuales patrones de consumo, la UE debe importar hasta el 70% de este alimento. A esto hay que añadir que la demanda de proteínas vegetales está creciendo de forma significativa, algo que contribuye a combatir problemas como la mala alimentación y los problemas de salud.
Los responsables del proyecto comentan que este alimento es una importante fuente de proteínas, fibra dietética, minerales e hidratos de carbono, destacando que su papel en la reducción del nivel de colesterol malo y la presión arterial es significativo, además de que son hechos sobradamente documentados. La creciente preferencia de los consumidores por los alimentos saludables que se cultivan de forma sostenible, es un valor añadido que impulsa esta iniciativa y los objetivos que se han marcado. Los expertos comentan que es una gran oportunidad para los pequeños productores, para que innoven, diversifiquen y participen en la cadena de suministros a través del desarrollo de sus propios productos a base de legumbres de alta calidad.
Los expertos explican que es necesario maximizar los beneficios de este alimento y para ello es necesario animar a que los agricultores cultiven legumbres a sabiendas de que será un producto demandado por el mercado comunitario. La verdad es que no se aclara mucho sobre cuál es el destino del dinero que se invertirá en el proyecto, por otro lado, no hemos visto un programa que ayude a impulsar el consumo nacional. Sobre este tema, merece la pena retomar la lectura de este post, en él planteamos la pregunta ‘¿prefieres lentejas españolas o estadounidenses?’, la razón es que hasta el 80% de esta legumbre que se comercializa en España procede de Estados Unidos, parece que el consumidor prefiere adquirir esta lenteja en vez de las nacionales, que ofrecen gran calidad y además están certificadas, como la Lenteja Pardina Tierra de Campos, siendo el principal motivo de ello el precio.
El programa se centra sobre todo en ensalzar las características de las legumbres y como pueden influir positivamente en los ecosistemas, en mantener la fertilidad del suelo y en otras cuestiones que no tienen nada que ver con el impulso de la comercialización. Los argumentos son buenos, pero ¿conseguirán mejorar la rentabilidad de los agricultores?, esto es algo complicado sabiendo que las importaciones de terceros países son más económicas. En definitiva, poco dinero para un proyecto interesante al que le falta tratar puntos que pueden convencer a los agricultores, como por ejemplo la rentabilidad y garantía de poder comercializar los productos a un precio justo.
Podéis conocer más detalles del Proyecto TRUE a través de este artículo publicado en Food Ingredients First, y en esta página de la Unión Europea.
Foto 1 | katjung
Foto 2 | Christian Guthier