La Comisión Europea ha presentado un nuevo certificado electrónico que tiene el cometido de mejorar las disposiciones de seguridad alimentaria y reducir el riesgo de fraude en los productos ecológicos importados. Con este nuevo sistema de certificación la UE se convierte en líder mundial en lo que respecta a trazabilidad y recogida de datos fiables en el marco del comercio de los productos ecológicos.
La CE destaca varias ventajas del nuevo sistema de certificación, con él se va a poder realizar un seguimiento preciso y detallado de las importaciones con más rapidez que con el actual sistema, se podrán acelerar los procedimientos administrativos, acceder a datos estadísticos, reaccionar con más rapidez en el caso de detectar algún tipo de riesgo alimentario, gestionar con más rapidez las mercancías rechazadas y reducir la carga administrativa de los operadores y la administración.
Esta etiqueta se ha creado siguiendo las recomendaciones del Tribunal de Cuentas Europeo y a través de una petición de los Estados miembros, para hacer frente a las preocupaciones sobre el seguimiento de los movimientos de los productos orgánicos y la coherencia de los controles de importación. De momento, el nuevo certificado funcionará junto al habitual sistema impreso durante un periodo de transición estipulado en seis meses, posteriormente, a partir del próximo 19 de octubre, será obligatorio que las importaciones cuenten con el correspondiente certificado electrónico, ya que de lo contrario serán rechazadas.
El comisario europeo de Agricultura y Desarrollo Rural considera que se trata de una herramienta valiosa e importante que mejorará la gestión de los movimientos de mercancías. Comenta que se trata de un compromiso con medidas estrictas de inspección y certificación que forma parte de las normas de seguridad alimentaria de la Unión Europea que ya de por sí han permitido convertir a la UE en uno de los mejores lugares del mundo en lo que respecta a seguridad alimentaria. Pero dado que es necesario seguir trabajando y esforzándose para encontrar nuevas y mejores maneras de reforzar esa seguridad, se recibe con agrado el nuevo certificado.
Los certificados de importación se incluirán en el sistema electrónico existente en la UE, que facilita el seguimiento de los productos alimentarios en los distintos Estados miembros. Aprovechando el tema, merece la pena recordar que si se importa un producto ecológico a un país donde también es producido, el importado no será tan ecológico dado el gasto energético del transporte que se asocia al producto. No tendría sentido que adquiriéramos tomates ecológicos procedentes de otro país, sabiendo que en España también se producen.
En la fotografía podéis ver de forma resumida las ventajas más destacadas de la nueva certificación ecológica electrónica, trazabilidad, control de las mercancías y aceleración en los procesos administrativos. Podéis conocer más detalles sobre la certificación a través de este artículo publicado en la página de la Comisión Europea.