En varias ocasiones hemos hablado de la tecnología de reconocimiento facial aplicado al mundo de la alimentación en sus diferentes vertientes, como por ejemplo las máquinas expendedoras capaces de reconocer a los clientes y ofrecerles productos que, en principio, se adaptan a sus preferencias según su sexo, raza y edad aproximada, o sistemas como NeoFace, ideados para conocer a los consumidores, determinar su género y edad, saber cuántas veces van a comprar, en que productos se fijan más, si leen las etiquetas, si les llaman la atención las ofertas, etc.
Poco a poco la tecnología de reconocimiento facial se introduce en la sociedad, algo lógico teniendo en cuenta que durante los últimos años se ha convertido en un área de investigación activa en diferentes disciplinas. Pues bien, hoy conocemos una curiosa alianza entre KFC China y Baidu, que ha permitido crear un sistema que utiliza el reconocimiento facial para sugerir menús a los clientes. El menú es recomendado en un nuevo restaurante de la franquicia de comida rápida, basándose en la expresión facial, la edad, el género, la hora del día y posiblemente otros aspectos que no se describen.
La tecnología ha sido proporcionada por Baidu, buscador considerado el “Google” de China. Básicamente trata de adivinar qué quiere el comensal antes de que lo solicite, el hardware de reconocimiento de imágenes analiza las caras de los clientes para determinar los rasgos y características antes citadas para poder recomendar un menú. Posiblemente para muchos esto sea algo inútil, generalmente uno ya sabe qué quiere comer, pero quizá sea interesante para los indecisos que no saben qué elegir y así se explica en la nota de prensa de Baidu y Kentucky Fried Chicken.
Se citan algunos ejemplos, para un hombre joven de 20 años el sistema recomendaría posiblemente una comida a base de hamburguesa de pollo, unas alitas de pollo… en definitiva, un menú consistente. Si se trata de una mujer de 50 años, le recomendación se dirigirá hacia un menú menos calórico y más ligero, ¿qué le recomendará a una persona obesa? Quizá los clientes no estén de acuerdo con algunas sugerencias, pero es que son simplemente sugerencias, la última palabra la tienen los comensales y serán los que decidan qué van a comer.
Claro, que el sistema cuenta con otras aplicaciones, como la posibilidad de recordar a quienes ya han visitado el establecimiento, sugiriéndoles menús que han comido anteriormente y que han sido de su agrado, o quizá nuevas propuestas que sigan una línea similar a las elecciones realizadas en el pasado. Es decir, se puede hablar de una tecnología de reconocimiento facial similar a la de NeoFace, ya no se trata de proporcionar sugerencias a los comensales, sino de técnicas de marketing, ya que el sistema podrá conocer la frecuencia con la que un cliente visita la cadena, cuáles son sus preferencias, en qué se fija al entrar en el establecimiento, rangos de edad, sexo, etc., con un sólo establecimiento, esto es complicado, pero si se introdujera en todos los restaurantes de la franquicia, con toda probabilidad estos datos serían utilizados.
Se puede decir que se trata de un experimento, y como dicen aquí, se está jugando con una idea que ya veremos cómo evoluciona. En todo caso, el que quiera olvidarse de tomar decisiones y aceptar recomendaciones, el sistema estará preparado para ello.