Foodwatch Países Bajos es una asociación sin ánimo de lucro que defiende los derechos de los consumidores a tener acceso a los alimentos veraces, seguros y saludables, su cometido es ejercer presión sobre la industria alimentaria y concretamente sobre aquellas compañías y empresas que con su mala práctica engañan a los consumidores. La asociación quiere que las empresas informen de forma abierta y honesta sobre los productos que comercializan, y además de ejercer presión sobre la industria, también la ejerce sobre el Gobierno, sea de un país o el de la UE, para que pongan en marcha las medidas legislativas que proporcionen garantías y seguridad a los consumidores.
Una de las acciones habituales de Foodwatch como medida de presión es la iniciativa que otorga el Premio al Producto Alimentario más Fraudulento del Año, se proponen una lista de candidatos que son votados por los consumidores a través de la red, estos productos se acompañan de los argumentos ofrecidos por la asociación a partir de una serie de análisis, poniendo al descubierto cuál es el fraude que comenten, ya sea informativo, de contenido, etc. Los candidatos a recibir el premio son aquellos productos que han sido más votados, se configura una lista con los productos finalistas y se realiza una nueva votación para designar al ganador. Pues bien, esta lista ya está disponible, son los nuevos candidatos al Premio al Producto Alimentario más Fraudulento del Año 2016.
Según la información que acompaña a cada producto, los siete candidatos propuestos para el Gouden Windei 2016 merecen estar en esta lista, a continuación os mostramos cuáles son los siete productos que engañan mezquinamente a los consumidores:
Zumo de frutas Healthy People (Healthy People blauwe bosbes en framboos)
Se trata de un zumo elaborado con arándanos y frambuesa (anunciándose como tal) que incluye también zumo de manzanas y uva. En el envase se ensalzan las características nutricionales de los arándanos y las frambuesas, así como el sabor especial que ofrece la combinación con los otros dos ingredientes. Lamentablemente este zumo está elaborado mayoritariamente con manzanas y uvas (87%), el resto está formado por un 12% de zumo de arándanos y un 1% de zumo de frambuesas. El problema es que se anuncia de modo que parece que el zumo está elaborado mayoritariamente con los frutos rojos. A esto hay que sumar que se define como saludable a pesar del alto contenido en azúcares añadidos, siendo más elevado que el de refrescos como Coca Cola.
De este tipo de ejemplos podemos encontrar muchos en el mercado, en este post os mostrábamos una foto que hicimos a un fiambre supuestamente elaborado con pavo, se presenta como Pavo Trufado con pistachos, y sus ingredientes son los siguientes: contramuslo de pavo, magro de cerdo, papada de cerdo, agua, fécula de patata, proteína de cerdo, pistachos (de Irán), azúcar, setas, estabilizantes, antioxidantes, conservadores… no se indicaba el porcentaje de carne de pavo que contiene y por otro lado, la trufa brillaba por su ausencia. Este producto sería un buen candidato para recibir el premio si este se celebrara en nuestro país.
Pan crujiente integral de grano entero de la cadena de supermercados Jumbo (Jumbo Volkoren knäckebröd)
Este producto se anuncia como ideal en el marco de una dieta sana y equilibrada debido a las materias primas utilizadas y a su alto contenido en fibra, algo que favorece la regulación del tránsito intestinal. Anunciado como producto integral, contiene un 41’4% de harina de trigo integral, por otro lado, sólo contiene 1’1 gramos de fibra, por lo que no se puede anunciar como rico en fibra. Un pan crujiente de trigo integral 100% tiene casi tres veces más contenido en fibra. En el embalaje el pan se anuncia con grandes letras como ‘integral’, elaborado con grano entero, algo que Foodwatch considera un gran fraude al consumidor.
Caramelos de fruta Yumearth Organics (Vitamin C Drops Anti-OxiFruits)
Unos caramelos elaborados con extractos de frutas naturales ecológicas, con un alto contenido en vitamina C (200%), sin colorantes, ni sabores artificiales, parece un buen producto para disfrutar de vez en cuando, por niños o adultos. Pero ¿qué hay de verdad en todo esto?, al leer la etiqueta del producto se puede comprobar que el paquete de caramelos contiene 100 gramos de azúcares añadidos, es como si te comieras un terrón de azúcar con cada caramelo. Sobre el contenido de vitamina C, lo anunciado no se corresponde con la realidad, ya que se refiere a todo el conjunto de caramelos y no por unidad.
Yogur bebible estilo griego con sabor a miel y nuez de Optimel (Griekse stijl drink – honing walnoot smaak)
Se presenta como un refrescante y cremoso yogur bebible estilo griego, elaborado con ingredientes 100% originales de Grecia, siendo la primera bebida de este tipo con 0% materia grasa y sin azúcares añadidos que se comercializa en los Países Bajos. Lo anunciado no se corresponde con la lista de ingredientes, al menos no como creería el consumidor, el hecho de utilizar palabras como “estilo” o “sabor a“ permite omitir el proceso de elaboración e ingredientes sugeridos en la publicidad. Contiene edulcorantes como la sucralosa, un 4’3% de zumo de fruta (manzana y limón), almidón de maíz, saborizantes y miel, a saber qué cantidad, porque con una gota que lleve ya no se incumpliría la legislación.
Bebida energética Red Bull (Red Bull Energy Drink)
Esta bebida se anuncia como capaz de revitalizar cuerpo y mente, su fórmula contiene una combinación de ingredientes de alta calidad, cafeína, taurina, vitaminas del grupo B, sacarosa, glucosa y agua de manantial de los Alpes. Se indica que se puede beber en cualquier momento, cuando se estudia, se sale de día o de noche, se trabaja, mientras se practica un deporte, etc. En este caso Foodwatch se preocupa por los efectos que este tipo de bebidas puedan tener en los niños, algunos pediatras comentan que no son recomendables para los niños, ya que pueden provocar insomnio, obesidad o caries dental (una lata contiene unos 10 terrones de azúcar).
Se considera que Red Bull debe poner oficialmente una advertencia de salud en sus latas, algo como «producto no recomendado para niños” en grandes letras y en el frontal del envase. No es extraño que cada vez más países adopten una estricta regulación con estos productos prohibiendo su venta a menores de 18 años, de ello hablábamos aquí. Merece la pena recordar que la OMS (La Organización Mundial de la Salud) se pronunció en su momento considerando que las bebidas energéticas debían ser reguladas, ya que se podrían convertir en un problema de salud pública. Algunas investigaciones han asociado un consumo excesivo de bebidas como Red Bull, con problemas del corazón, hipertensión, depresión, palpitaciones y convulsiones.
Coco desecado comercializado por Aldi (Gedroogde kokos Aldi)
Los productos a base de coco están de moda y cada vez hay más variedad, la popularidad de este alimento hace que sea susceptible de las falsificaciones. El coco desecado que comercializa esta cadena sólo contiene un 37% de coco que se mezcla con al menos tres tipos de azúcares, gelatina bovina y almidón. Los consumidores que no leen las etiquetas creen que están disfrutando de un producto 100% elaborado con coco, pero si leen detalladamente la lista de ingredientes, se llevarán un chasco. Para la asociación de consumidores no tiene sentido que se añada al producto una gelatina de origen animal, esto nos recuerda a esta campaña realizada por Foodwatch contra el uso no declarado de gelatina animal en los zumos de frutas. Este producto no es un superalimento, para la asociación es un fraude y además extremadamente dulce.
Cerveza sin alcohol Jupiler (Jupiler alcoholvrij)
Se trata de una cerveza belga de la cervecera Jupiler que se anuncia con un sabor 100% a auténtica cerveza, pero con un contenido del 0’5% en alcohol, ideal para aplacar la sed y disfrutar de la cerveza sin tener que preocuparse por su contenido alcohólico. En este caso, la asociación de consumidores considera que no se debería denominar cerveza sin alcohol porque sí lo contiene, por lo que no debería ser consumida por mujeres embarazadas o por quienes tienen convicciones religiosas contra el alcohol.
Claro, que en este caso es la UE quien debe legislar sobre este tema, recordemos que se considerará cervezas sin alcohol a aquéllas cuya graduación alcohólica sea menor al 1% del volumen. Esta legislación varía según el país, en el caso del Reino Unido, sólo se puede designar ‘sin alcohol’ cuando no supera el 0’5% por volumen, en cambio, en los Países Bajos la legislación obliga a que no se supere el 0’1% de volumen alcohólico, por tanto, esta cerveza no se puede comercializar en el país como una bebida sin alcohol, en todo caso como baja en alcohol.
Estos son los siete productos candidatos al Premio al Producto Alimentario más Fraudulento del Año 2016, la votación se cerrará a finales de mes y se dará a conocer al ganador. Como ya hemos comentado en otras ocasiones, cada vez son más los consumidores que se sienten engañados por este tipo de prácticas, por ello es necesario presionar a las empresas y a los gobiernos para que la información que se ofrece a través de la publicidad y en las etiquetas alimentarias sea totalmente honesta. Este tipo de campañas son de agradecer, ya que dejan al descubierto algunas de las prácticas que llevan a cabo las empresas y en muchas ocasiones, les obliga a rectificar.
Podéis conocer todos los detalles de esta convocatoria para votar al producto alimentario más fraudulento del año a través de la página oficial de Foodwatch Netherlands.