Actualmente podemos encontrar una gran variedad de pasta fresca rellena que están muy logradas, y de vez en cuando nos gusta hacer una comida con este producto, aprovechamos algún día que tenemos poco tiempo para cocinar porque, como sabéis, es una pasta que está cocida en tres o cuatro minutos. Si la pasta y el relleno son buenos, no solemos ponerle muchas salsas, un buen aceite de oliva virgen extra o algún aceite aromatizado y queso suelen ser buenas opciones. Otra cosa que nos gusta hacer es combinar en un plato dos tipos de pasta rellena que consideramos que quedan bien, en este caso hemos unido unos ravioli de boletus edulis y unos raviolis de queso de cabra con cebolla caramelizada.
Para terminar de redondear el plato, hemos añadido unas finas lonchas de cecina del Maestrazgo, unas lascas de queso parmesano y un buen aceite de trufa. El resultado es una delicia, o al menos así nos lo parece a nosotros. Si os apetece probarlo, lo tenéis fácil, pues ya veréis que podéis preparar estos Ravioli de queso y de boletus con carpaccio de cecina y aceite de trufa en menos de veinte minutos. A continuación os dejamos con la receta, es tan fácil que quizá ni os hace falta tomar nota.
Ingredientes (4 comensales)
- 250 gramos de ravioli de queso de cabra y cebolla caramelizada
- 250 gramos de ravioli de boletus
- 150-200 gramos de cecina cortada muy fina
- 80 gramos de queso parmesano
- c/n de sal
- c/n de aceite de oliva virgen extra
- c/n de aceite de trufa blanca
- c/n de pimienta negra recién molida.
Elaboración
Antes de preparar la pasta, deja la cecina a temperatura ambiente, abre el paquete si viene envasada. Lo ideal para este plato es comprarla al corte y solicitar que se hagan lonchas muy finas, como un carpaccio.
Pon una olla con abundante agua a calentar para cocer la pasta fresca rellena. Cuando rompa a hervir, añade sal y a continuación la pasta. Si utilizas dos formatos de pasta y cada una necesita un tiempo, incorpora primero la que necesite más y después, cuando corresponda, la que necesite menos cocción.
Una vez que los raviolis estén cocidos, escúrrelos bien y para que no se pegue, aderézalos con aceite de oliva virgen extra que puedes mezclar, al menos para este plato, con un poco de aceite de trufa, aunque también puedes añadir este último al final.
Corta el queso parmesano en lascas y prepara una mezcla a partes iguales de aceite de oliva virgen extra y aceite de trufa, o con la proporción que prefieras (según la intensidad del aceite de trufa).
Acabado y presentación
Dispón en los platos los ravioli rellenos y reparte en cada uno de ellos cuatro o cinco lonchas de cecina arrugándolas como un pañuelo. Añade el queso parmesano cortado, un poco de pimienta recién molida y para terminar, adereza con el aceite de trufa. Sirve enseguida y ¡buen provecho!
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria