Como cada año, el 16 de octubre hacemos pan en casa y además de disfrutar con ello, lo compartimos con vosotros para sumarnos a la celebración de este día, en el World Bread Day 2016 que organizan desde el blog Kochtopf, rendir homenaje a un alimento fundamental en nuestra historia y animaros a muchos de vosotros a hacerlo, porque todos podemos hacer un buen pan casero. Este año hemos hecho un pan sencillo pero riquísimo, lleno de semillas que aportan nutrientes y cómo no, textura y sabor. Quizá no es el pan más bonito que se puede presentar, pero creednos, este Pan de centeno con dátiles y semillas de cáñamo, girasol y calabaza está extremadamente delicioso, hasta el punto de que no necesita nada para acompañarlo si no quieres.
No obstante, está exquisito con unas rodajas de aguacate, con requesón o con un chorrito de miel. Seguro que vosotros también encontráis muchas formas de disfrutar de una rebanada de este pan en el desayuno o la merienda. Pues si os animáis a probarlo, a continuación podéis tomar nota de la receta de este pan de centeno con dátiles y semillas. Ya sabéis que los panes en los que prima la harina de centeno no proporcionan una masa muy fácil de trabajar, por eso utilizamos una máquina para amasar. Otro detalle a tener en cuenta es la absorción de agua de la harina, no todas las harinas panificables tienen la misma capacidad, así que lo mejor es hacer la masa primero con un poco menos de agua de la indicada, pues siempre se puede añadir más, pero no se puede quitar.
Ingredientes
Masa madre
- 125 gramos de harina de centeno integral
- 225 gramos de agua templada
- 10 gramos de levadura fresca.
Masa de pan
- 340 gramos de masa madre (elaboración anterior)
- 310 gramos de harina de centeno integral
- 200 gramos de harina panificable
- 10 gramos de sal
- 10 gramos de levadura fresca
- 320 gramos de agua templada
- 15 gramos de semillas de lino
- 20 gramos de semillas de girasol
- 20 gramos de semillas de calabaza
- 30 gramos de semillas de cáñamo peladas
- 45 gramos de dátiles de medjool deshuesados
- c/n de harina panificable para trabajar.
Elaboración
Masa madre
Prepara la masa madre la noche anterior, para ello, disuelve la levadura fresca en el agua templada. Pon en un cuenco la harina de centeno integral y añade el agua con la levadura disuelta. Mezcla bien, obteniendo una masa pastosa, tápala y deja reposar hasta la mañana siguiente.
Masa de pan
Para hacer esta masa, que es bastante pegajosa, va muy bien utilizar una amasadora, nosotros la hacemos con Thermomix. Sigue las pautas de tu máquina para preparar masa de pan, en nuestro caso, los pasos son los siguientes.
Pon en el vaso de la Thermomix la harina de centeno integral, la harina panificable (no es harina de fuerza, pero tiene más proteína que la harina básica), y la masa madre. Añade la sal, la levadura fresca disuelta en medio vaso de agua y el agua necesaria (recuerda poner un poco menos de la indicada, después se puede añadir más) y empieza a amasar a velocidad espiga.
Pasados cuatro o cinco minutos, mientras continúa amasando añade los dátiles picados, y a continuación la mezcla de todas las semillas, lino, girasol, calabaza y cáñamo. Una vez incorporadas todas las semillas y viendo que están bien integradas en la masa, deja de amasar.
Vuelca la masa en un bol enharinado, espolvorea un poco más de harina y cúbrela con un trapo. Deja reposar hasta que doble su volumen. Llegado ese momento, vierte la masa en la mesa de trabajo enharinada, forma una barra o un pan redondo y ponlo en la bandeja del horno cubierto con una tela de cocción. Tapa con el trapo y deja reposar de nuevo hasta que vuelva a doblar su volumen.
Enciende el horno con calor arriba y abajo a 240º C. Cuando haya alcanzado la temperatura, coloca en la parte inferior un recipiente con agua para generar vapor. A continuación destapa la masa de pan, practica uno o varios cortes si lo crees necesario (aquí puedes tomar idea de cómo hacerlo según la forma que le hayas dado), e introduce la bandeja en el horno durante 40 minutos, bajando la temperatura a 200º C.
Pasado este tiempo, el pan se habrá cocido y se habrá generado una corteza tostada y crujiente. Retíralo del horno y pásalo a una rejilla para enfriar. Después, el pan de centeno, semilla y dátiles estará listo para cortar unas rebanadas y disfrutarlo como más te guste.
¡Buen provecho!
4 comentarios
¡ Buenos días, Velsid !
Suelo hacer mi pan bio/ecológico yo misma y ¡hago mucho este tipo de panes !
El problema es que tengo una Thermomix II y, cuando amaso con las semillas – frutos secos etc. se me «muelen» todos. Quiero decir que, si pongo Orejones, por ejemplo, se quedan totalmente molidos…..lo cual queda un poco triste, porque el gustito es encontrar un trozo bastante grande.
Así que, lo que hago, es amasar las semillas y los añadidos, posteriormente, a mano.
PERO, el problema es que esta masa es -como tu bien dices- un poooooco pegajosa…….
Otro problema que encuentro, es que -al tener harina Integral + tantísimos añadidos- le cuesta fermentar……. A veces este pan me queda hecho un auténtico «ladrillo», pero como es para mi: passsso ! No quita que me gustaría que fuera diferente….
¿Debo poner más levadura en este caso ?
Saludos y gracias por responderme,
Buenos días Drako,
Así es, cuando se hace la masa de pan con semillas, frutos secos, frutas secas y demás, si las pones pronto se trituran, por eso hay que añadirlas al final y mezclar un poco, o como bien comentas, posteriormente a mano, nosotros también lo hacemos así a menudo.
El pan con harina de centeno integral es normal que quede más pesado, no coge tanto aire como con la harina de trigo, pero es una de sus características, supongo que con lo de ladrillo te refieres a denso, no a duro, porque sí se puede hacer con más hidratación, pero no conviene poner más levadura, no hace milagros 😉
Ya nos comentarás, muchas gracias a ti y a seguir disfrutando del pan casero, del pan de verdad!!
Saludos
Me gustaria tener la receta del pan Pumpernickel, que es un pan de Centeno color casi negro
se puede hacer sin tantas semillas y con poco amasado???