No hay desayuno más fácil de hacer que el que hoy compartimos con vosotros, y hace unas horas hemos tomado. Como veréis su elaboración no necesita ni explicación, pero queremos mostraros la receta porque no queremos que haya excusas posibles para no tomar un desayuno saludable antes de salir de casa por la mañana.
En la foto podéis ver un bol de queso fresco batido con muesli, frambuesas y arándanos azules, ahora bien, ya sabéis que en el mercado encontramos un montón de marcas y tipos de muesli que, como el resto de cereales preparados para el desayuno, están cargados de azúcar. Pues esos no son los adecuados para un desayuno saludable, aunque salga algo más caro es preferible comprar muesli sin azúcares añadidos, al final se amortiza con salud. Y que haya que pagar más por no añadir un ingrediente a un producto…
Cuando compréis el muesli os recomendamos que además de leer la tabla nutricional, comprobéis en los ingredientes de qué se compone, pero mirad detenidamente, porque en muchos casos el azúcar está acompañando al ingrediente ‘plátano’, por ejemplo, pues ese plátano crujiente y goloso que llevan algunos muesli se elabora con azúcar.
Otro detalle, si el muesli que compráis no tiene frutos secos y queréis incorporarlos porque os gusta y porque queréis incluir grasas saludables en el desayuno, recordad comprarlos lo más naturales posibles, pueden estar tostados pero no fritos, y sin sal. Y aunque os como os comentamos, este cuenco de queso fresco, muesli y frutos rojos no necesita explicación para su elaboración, a continuación os dejamos la breve receta con los ingredientes aproximados, cada uno deberá adaptarla a sus necesidades.
Ingredientes
- 200 gramos de queso fresco batido 0% M.G.
- c/n de edulcorante o endulzante al gusto
- 45 gramos de muesli sin azúcares añadidos
- un puñado de frutos secos (no fritos, sin sal)
- 6-8 frambuesas
- 10-12 arándanos azules.
Elaboración
Añade al queso fresco el edulcorante o endulzante al gusto y mezcla bien, puedes hacerlo en el mismo bol o en un tazón aparte y después verterlo en el bol de desayuno.
Para darle una presentación más cuidada, sirve cada ingrediente por separado, por un lado el muesli con los frutos secos, y por otro las frutas. Puedes colocarlas al gusto.
El desayuno está listo para comer, sólo falta mezclar bien para disfrutar totalmente de la mezcla de queso con muesli y fruta fresca. ¡Buen provecho!