Mañana se reúne el Comité Permanente de Vegetales, Animales, Alimentos y Piensos para decidir mediante votación si se amplía la licencia para el uso del glifosato en los países de la Unión Europea. Curiosamente se ha dado a conocer un informe conjunto elaborado por la OMS y la FAO en el que se concluye que se considera poco probable que el glifosato pueda provocar cáncer. Recordemos que el IARC (Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la OMS) consideró el año pasado que el glifosato es un probable agente carcinógeno para los seres humanos.
Choca bastante que desde la OMS se emitan dos conclusiones distintas, claro, que la que indica que este herbicida es probablemente cancerígeno fue proporcionada por el IARC y el dictamen que apunta que es poco probable que sea un agente carcinógeno procede del JMPR, un organismo administrado conjuntamente por la OMS y la FAO, cuyo objetivo es el de evaluar el riesgo de los residuos de los plaguicidas en los alimentos y el medio ambiente. Este organismo se ha reunido cada año desde 1963 para llevar a cabo esta tarea, proporcionando asesoramiento sobre los niveles que son aceptables de estos residuos en los alimentos que están destinados al comercio internacional.
La conclusión del JMPR (Joint Meeting on Pesticide Residues) coincide con el informe de los análisis que realizó la EFSA (Agencia de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea) sobre el glifosato, recordemos que los datos del IARC fueron evaluados por el BFR (Instituto Federal de Evaluación de Riesgos de Alemania) con el objetivo de proporcionar un informe a la Comisión Europea para que decida si incluye o no el glifosato en la lista de sustancias activas autorizadas en la Unión Europea.
El JMPR está formado por el Grupo de Evaluación de la OMS y el Grupo de Expertos de la FAO sobre residuos de plaguicidas en los alimentos y el medio ambiente, en teoría se trata de un órgano independiente en el que participan especialistas reconocidos internacionalmente de carácter independiente, que actúan a título personal y no como representantes de los intereses de la industria o los gobiernos nacionales. La OMS se ha apresurado a emitir un comunicado explicando que el trabajo que desarrollan el IARC y el JMPR son distintos pero complementarios.
La OMS explica que las funciones de cada grupo son parte de un proceso continuo donde se identifican los posibles riesgos para la salud pública por el IARC, y posteriormente estos riesgos son evaluados por el JMRP, es decir, los informes que emite el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la OMS, identifican potenciales riesgos pero no calculan cuál es el nivel de riesgo para la población o el medio ambiente, tarea que recae sobre la Reunión Conjunta sobre Residuos de Plaguicidas.
En el informe que podéis leer aquí (Pdf) se explica que existe cierta evidencia científica entre la exposición al glifosato y el riesgo de linfoma no Hodgkin, un tipo de cáncer que aparece en los linfocitos de la sangre. Esta conclusión aparece en algunos estudios y meta-análisis, sin embargo, el informe apunta que el único estudio de cohortes de alta calidad no encontró evidencia de una asociación en cualquier nivel de exposición al glifosato. Se apunta que el conjunto de las pruebas muestra que el glifosato y su formulación, presente en diferentes productos, no está asociado con efectos genotóxicos en dosis de hasta 2000 mg por kilo de peso corporal en la ruta más relevante a la que se expone el ser humano, es decir, a través de los alimentos.
Por tanto, se concluye que el glifosato es poco probable que sea genotóxico en las exposiciones alimentarias y no es necesario establecer un límite de referencia para este herbicida o sus metabolitos dada su baja toxicidad. Por supuesto, Monsanto celebra la conclusión emitida en este informe, recordemos que en su momento la compañía mostró su desacuerdo con el IARC por sus conclusiones por considerarlas sesgadas. Monsanto considera que la evaluación de este organismo de la FAO y la OMS es rigurosa (algo lógico ya que es favorable a sus intereses) y reafirma las conclusiones obtenidas por otros organismos reguladores de todo el mundo, en las que se indica que es poco probable que el glifosato suponga un riesgo de cáncer.
Greenpeace ha cuestionado este informe y considera que existen vínculos entre algunos expertos del JMPR y la industria, no cree que exista independencia e imparcialidad, apuntando que dos de los expertos que han elaborado el informe están relacionados con el ILSI (International Life Sciences Institute), que está financiado por empresas privadas como Syngenta, Dow o Monsanto, fabricantes de glifosato. En este artículo de Greenpeace podéis leer otros argumentos que ofrece esta organización para considerar que el informe presentado por la FAO y la OMS no es transparente.
Dado que el Parlamento Europeo está a favor de la renovación de la autorización para el uso del glifosato (aunque sea con condiciones), es muy probable que esta se realice, para quienes tenían la esperanza de que no se renovase será un duro golpe.
1 comentarios
Es muy posible que la utilización del glifosato cause daños tanto ambientales como a la salud animal y a la salud humana, el gran dilema es conque lo reemplazamos y si este reemplazo es económico para seguir produciendo alimentos en forma económica y competitiva. Ha habido todo una estrategia para utilizar este herbicida, así por ejemplo la transgenicidad de la soya en base a la resistencia al glifosato, como y conque reemplazamos el deshierbe económico de la soya?