Ronald Lauder, Presidente del Congreso Mundial Judío, organización considerada el brazo diplomático del pueblo judío, ha pedido a través de una carta a los responsables de la guia roja, que evalúen los restaurantes israelíes y que lancen al mercado una Guía Michelin de Israel. El presidente comenta que la cocina israelí es excepcional y que a pesar de ello, Michelin omite esta referencia al no publicar una guía.
Para suavizar un poco, el Presidente del Congreso Mundial Judío argumenta que está seguro de que no se trata de un hecho intencionado, y por ello invita a los inspectores de la guía a disfrutar de todo lo que les puede brindar Israel hablando gastronómicamente. En la mencionada carta se habla de la confluencia de culturas y tradiciones que se fusionan para ofrecer un escenario gastronómico distinto y excepcional que fusiona la cocina de Oriente Medio, la cocina mediterránea, la cocina tradicional judía y la vanguardista judía.
Lauder se pregunta por qué Michelin se niega a crear una Guía Michelin de Israel, sobre todo sabiendo que varios cocineros israelíes han triunfado en todo el mundo, cita como ejemplo a Moshik Roth, cocinero israelí afincado en Holanda encargado de la cocina de Restaurant & Samhoud Places, reconocido con una estrella Michelin, o a Michael Solomonov, cocinero afincado en Estados Unidos que logró ganar el premio de la Fundación James Beard al Mejor Chef en el año 2011, entre otros.
Cita además la Lista de Los 1.000 Mejores Restaurantes del Mundo, guía impulsada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia como respuesta a la Lista de los 50 Mejores Restaurantes del Mundo. En esta lista aparecen cuatro restaurantes israelíes, Mul Yam, Manta Ray, Herbert Samuel y Helena BaNamal. Pero, ¿que tendrá que ver esta publicación con la guía roja? La verdad es que son argumentos de poca consistencia y sobra mencionarlos, Michelin tiene presencia en 27 países, sin embargo, encontramos cocineros que ofrecen una cocina excepcional en muchos países del mundo.
Los cocineros israelíes que han logrado reconocimientos fuera de su país se han formado en las cocinas de otros grandes chefs, han emprendido su carrera profesional y han estado influenciados por lo que han aprendido fuera de su cultura, de acuerdo que sin perder sus raíces, pero no ofrecen cocina de Israel, al menos la mayoría. Por otro lado, que no esté la guía presente en el país no quiere decir que la cocina israelí no sea buena o interesante, son otras cuestiones. El Presidente del Congreso Mundial Judío llega a preguntarse si el hecho de que la Guía Michelin omita a Israel puede deberse a un trasfondo político, algo que no tiene sentido, ya que otros países podrían decir lo mismo por no haber recibido la visita de la guía roja.
Por supuesto, Michelin ha contestado, hasta la fecha no hay planes para hacer una guía de restaurantes de Israel y tampoco los hay por cuestiones comerciales, aunque esto no significa que en un futuro se pueda crear. Las ubicaciones elegidas por la guía roja se basan en el potencial de ventas y en los intereses gastronómicos, es decir, es necesario contar con lectores potenciales. Un ejemplo es Brasil, los resultados de la guía no son como los de otros países, hay pocas estrellas y no hay restaurantes en la máxima categoría, sin embargo, Michelin consideró la publicación de la guía por el enorme potencial para el desarrollo gastronómico, observando que algo estaba pasando en Río de Janeiro y Sao Paulo.
En definitiva, la pataleta de Ronald Lauder ha servido de poco, quizá si hubiera demostrado en una reunión en privado con los responsables de la guía el potencial de ventas, otro gallo habría cantado, como declaran los responsables de Michelin, uno de sus intereses son los lectores y el volumen de negocio. Podéis conocer los detalles de la noticia a través de este artículo publicado en AP.
Foto | StateofIsrael