El Parlamento Europeo reclama el etiquetado obligatorio del país de origen para la carne y la leche y derivados como medida que introducirá transparencia en la cadena alimentaria y reforzará la confianza de los consumidores. Además se solicita que se etiquete obligatoriamente el origen de la carne de los alimentos procesados para evitar problemas como el producido con la carne de caballo.
Merece la pena recordar que a finales del año pasado, la BEUC (Organización de Consumidores Europeos) denunciaba que en la Unión Europea se comercializan productos a base de carne con etiquetas fraudulentas. Esta organización denunciaba en su informe, titulado “Close-up on the meat we eat – Consumers want honest labels”, el uso de aditivos no permitidos, ingredientes como sustitutos de otros ingredientes sin que sean detallados en la etiqueta, nombres erróneos, calidades inferiores a las reflejadas en la etiqueta, y así una serie de problemas que se deben subsanar cuanto antes, de todo ello hablábamos aquí.
Con esto queremos decir que es importante que se ponga en marcha un etiquetado obligatorio sobre la procedencia de la carne y la leche, pero también es importante que se preste atención a todos esos productos a base de carne que se están comercializando en la Unión Europea sin que sean etiquetados correctamente. El hecho de que se introduzca el etiquetado propuesto por el Parlamento Europeo, no resolverá todos los problemas detectados en las etiquetas de los alimentos con base de carne.
El caso es que ayer se aprobó en la Cámara de los eurodiputados una resolución no vinculante en la que se pide la indicación obligatoria del lugar de origen para todos los tipos de leche, productos lácteos y cárnicos, además se sugiere a la Comisión Europea que estudie la posibilidad de ampliar la medida a los productos alimentarios compuestos por un solo ingrediente o que tengan un ingrediente dominante sobre el resto. Hay que decir que el PE ha solicitado en varias ocasiones el etiquetado obligatorio sobre la procedencia de los alimentos, se ha instado a la CE a que presente un proyecto de ley sobre este tema para mejorar la transparencia de la cadena alimentaria, pero parece que la obvia las solicitudes del Parlamento Europeo.
Como sabemo, la Unión Europea se sustenta sobre tres instituciones, la Comisión Europea, que en teoría defiende los intereses de la UE en conjunto, pero obviando la decisión individual de cada país, el Parlamento Europeo, que es la representación de los ciudadanos de los países comunitarios, y el Consejo de Ministros de la Unión Europea, organismo que representa a los países miembros a nivel individual. El Parlamento Europeo toca muchos temas relacionados con la protección de los consumidores y los ciudadanos en general, en la mayoría de ocasiones la CE obvia las propuestas del PE, ya que algunas van en contra de los intereses económicos, algo que es lo que más valora. Si en la UE existe esta discordancia, es difícil que se puedan solucionar eficazmente algunos problemas, como es el caso de dar mayor transparencia a los productos de consumo a base de carne, leche y derivados.
Volviendo a la reclamación del PE, en la votación se aprobó la mencionada resolución en base a que el 84% de los ciudadanos comunitarios consideran que es necesario que se identifique el origen de la leche, que el 88% reclama lo mismo para todo tipo de carnes, y hasta un 90% de los ciudadanos considera que es prioritario llevar a cabo esta identificación en los alimentos procesados. Un gran porcentaje de ciudadanos (según datos del Eurobarómetro) reclaman estos cambios y parece que sólo el PE les escucha, la CE y el Consejo de Ministro obvian la voluntad de los ciudadanos, decimos esto porque como ya hemos comentado, desde hace tiempo se están solicitando estas y otras medidas y todavía no se ha recibido contestación por parte de las dos instituciones indicadas.
¿Servirá de algo esta vez la reclamación realizada por el Parlamento Europeo?