Uno de los desayunos más rápidos y fáciles de hacer, y con el que es muy fácil disfrutar, es el que os traemos hoy y del que se pueden elaborar múltiples variantes. Hoy hemos preparado un bol de queso fresco batido con frutos rojos y nueces, una combinación básica pero que seguramente muchos de vosotros todavía no habéis probado. Pues os animamos a ello.
Os explicamos a continuación cómo lo hacemos, aunque no necesita mucha explicación. Pero sí queremos comentaros que este desayuno saludable también os quedará rico si utilizáis queso quark o yogur descremado en lugar del queso fresco batido. También podéis terminar este bol de queso fresco con fresas, arándanos, frambuesas y nueces con un poco de canela en polvo o con añadir un poco de caviar de vainilla al queso y batir bien para aromatizarlo. No olvidéis completar el desayuno con el resto de macronutrientes. Esperamos que os guste.
Ingredientes
- 150-200 gramos de queso fresco batido 0%
- c/n de edulcorante al gusto
- 1-2 fresas (según tamaño)
- 8-10 arándanos azules
- 5-6 frambuesas
- 2-3 nueces
- semillas de chía para espolvorear.
Elaboración
Endulza al gusto el queso fresco batido, aunque si te gusta sin endulzar, evidentemente también lo puedes tomar si edulcorante. Lava las fresas y después de retirar el pedúnculo, córtalas en rodajas finas.
Lava y seca los arándanos y las frambuesas. Si las tienes congeladas, recuerda sacarlas con antelación para que se descongelen a tiempo para desayunar. En caso de haberte olvidado, pon la fruta en un plato en el microondas y en posición descongelar, dale unos 30-50 segundos, depende del microondas. Mejor no pasarse y que no estén totalmente descongeladas. Otra opción es poner las bayas en un colador y dejar que caiga agua caliente suavemente.
Casca las nueces y trocéalas, ya sabéis que las nueces con su cáscara se conservan mejor, aunque siempre va bien tener un tarro con nueces peladas para los momentos en los que no hay tiempo de entretenerse.
Acabado y presentación
Sirve en un bol el queso fresco batido y coloca de forma armónica las frutas y los frutos secos. Espolvorea un poco de semillas de chía para romper el color, se pueden comer, pero no se aprovechan sus nutrientes como cuando se dejan en remojo como os explicábamos aquí.
¡Buen provecho!
