El laboratorio de innovación de IKEA Space10, tiene como objetivo investigar el futuro de la vida urbanita a través de la identificación de los principales retos a los que se va a enfrentar la población de nuestro planeta, así como la exploración de posibles alternativas y soluciones a los retos y problemas. Space10 está formado por varios laboratorios o centros, cado uno tiene el objetivo de crear oportunidades más sostenibles para el futuro frente a un reto concreto, en ellos se desarrollan talleres, charlas, exposiciones, proyectos de colaboración, etc.
Hoy conocemos la presentación de un curioso trabajo del laboratorio de innovación Space10, se trata de las denominadas “albóndigas del futuro”, una visión del futuro que pretende mostrar uno de los productos que podríamos estar comiendo en el futuro, teniendo en cuenta las innovaciones tecnológicas, la investigación gastronómica y los ingredientes alternativos como medios para reducir el consumo de carne, uno de los alimentos considerados menos sostenibles para alimentar a la humanidad.
Space10 ha utilizado la forma y tamaño de la albóndiga como base para escenarios futuros de la alimentación, visualizando de una forma sencilla y divertida la investigación que se está llevando a cabo en este campo. La modesta albóndiga cambia su tradicional look y sustituye sus habituales ingredientes por las proteínas alternativas viables del mañana.
Los responsables del laboratorio de innovación de IKEA comentan que la carne se ha convertido en un problema para el planeta, ya que su producción está relacionada directamente con el calentamiento global, utiliza valiosos recursos como la tierra y el agua, provoca la erosión del suelo, destruye bosques y praderas, etc. A esto hay que añadir que en las próximas décadas es necesario aumentar la producción de alimentos para garantizar la seguridad alimentaria y con la carne esto es imposible.
Es necesario ser más eficientes en la producción alimentaria y tener una mente abierta al uso de nuevos ingredientes, por ello Space10 propuso explorar cómo podemos producir más alimentos con menos recursos y de una forma más sostenible. Las propuestas de las albóndigas del mañana pasan por el uso de la carne de laboratorio, según explican los responsables de Space10, atrás ha quedado el elevado coste para producir una hamburguesa de este tipo (240.000 euros), siendo actualmente de unos 9 euros. Recordemos que en una entrevista realizada a Mark Post, el creador de la primera hamburguesa in vitro, el experto aseguraba que hoy en día se podía producir este tipo de carne a 57 euros el kilo.
Otras propuestas son la elaboración de albóndigas con sobras o desperdicios alimentarios que son aptos para el consumo humano, como contribución a la reducción del enorme volumen de alimentos que se desperdician. Albóndigas de polvo elaboradas a base de ingredientes liofilizados ricos en proteínas, carbohidratos, vitaminas, minerales, etc., ideales para tratar la desnutrición en los países en vías de desarrollo. Albóndigas elaboradas con algas, ingrediente que se puede producir rápidamente en muchos lugares del planeta sin tener que consumir muchos recursos, y que representa una fuente alternativa de vitaminas, proteínas y minerales.
Las albóndigas impresas con tecnología 3D son otra de las propuestas de este laboratorio, explican que la impresión 3D tiene un gran potencial, ayuda a reducir el impacto en el medio ambiente y utiliza ingredientes como las algas, los insectos o las hojas vegetales para crear originales elaboraciones gastronómicas. Además aseguran que esta tecnología abre la puerta a la personalización de los alimentos y la nutrición. Otra propuesta son las albóndigas a base de cereales, legumbres y frutos secos, ingredientes muy saludables que proporcionan las proteínas y micronutrientes necesarios para el organismo, el laboratorio IKEA asegura que en un futuro, cada vez más agricultores trabajaran en la producción de estos ingredientes con la ayuda de las nuevas tecnologías.
La última albóndiga presentada reivindica el uso de los insectos como ingrediente alimentario, explican que más de 1.000 especies de insectos son consumidos en el 80% de los países del mundo, son un ingrediente rico en proteínas similares a las que contiene la carne y con un nivel más reducido de grasas. Además son hasta 20 veces más eficientes en la conversión de alimentos, por lo que incluirlos en la dieta actual es totalmente viable, por ejemplo como albóndigas elaboradas con proteínas de insectos.
Es una visión de un futuro alimentario que toma como referencia a la albóndiga, alimento asociado tradicionalmente a la carne, y a la gastronomía escandinava. Posiblemente para más de uno el mensaje que se lanza no tiene suficiente fuerza, siendo las propuestas una exposición de arte culinario. Podéis conocer más detalles de este trabajo titulado «Las albóndigas del mañana, lo que todos podríamos comer dentro de 20 años» y el resto de fotografías, a través de la página oficial de Space10.