Hemos preparado muchas cremas de calabaza, y buena parte de las recetas las hemos compartido con vosotros, pero las posibilidades son tan amplias que nunca nos cansaremos de seguir creando y disfrutando de nuevos platos o de aperitivos, como en este caso, pues os traemos una Crema de calabaza con huevas de arenque ahumado y ajo negro que es ideal para servir antes del primer plato de un menú especial.
La receta de esta crema de calabaza es muy sencilla, sólo hay que aportar el sabor del mar a la calabaza asada con un buen caldo de marisco, después se completa con la textura de las huevas de arenque que es de lo más interesante, también de su toque ahumado, y del balsámico del ajo negro. Sobre los garbanzos, ya sabéis que aportan cremosidad a las cremas, probadla y nos contáis.
Ingredientes (4 comensales)
- 400 gramos de calabaza asada
- 100 gramos de garbanzos cocidos
- 200-240 gramos de caldo marisco
- 1 diente de ajo pequeño
- c/n de sal
- c/n de aceite de oliva virgen extra
- 4 c/p de huevas de arenque ahumado
- 2 dientes de ajo negro.
Elaboración
Una vez que tengas la calabaza asada (si no la has hecho nunca puedes seguir esta receta), ponla en el vaso de la batidora. Añade los garbanzos que también tendrás cocidos previamente, aunque para este tipo de elaboraciones también puedes recurrir a una buena conserva de esta legumbre.
Cuanto más rico sea el caldo de marisco que elabores, mejor quedará esta crema de calabaza, puedes hacerlo con pescado también, por ejemplo rape, galeras, gambas… Vierte el caldo caliente, junto con los garbanzos también calientes, al vaso de la batidora con la calabaza asada.
Añade el ajo pelado y sal al gusto, dependiendo de lo salado que esté el caldo. Incorpora también un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y tritura hasta obtener una crema fina y homogénea. Puedes hacerla tan espesa o ligera según prefieras, añadiendo más o menos caldo de marisco.
Reserva la crema de calabaza caliente hasta el momento de servir. Pela los ajos negros y córtalos en rodajas para poner tres en cada vasito de aperitivo.
Acabado y presentación
Vierte la crema de calabaza y marisco en los vasitos de aperitivo, reparte en el centro de cada uno las huevas de arenque ahumado y el ajo negro. Termina con unas flores comestibles si dispones de ellas, por ejemplo de orégano, de cebollino… y con un hilo de aceite de oliva virgen extra. Sirve enseguida, caliente y ¡buen provecho!