La cadena de comida rápida Domino’s Pizza ha puesto en marcha un nuevo coche de reparto de pizzas con horno incluido que tiene la finalidad de satisfacer a los clientes cada vez más exigentes sobre la temperatura de las pizzas. Este es un problema habitual a la hora de pedir una pizza a domicilio, en ocasiones el pedido llega algo frío y la pizza reblandecida por haberse introducido caliente en las cajas de servicio, con estos nuevos coches con horno se pretende subsanar el problema y desmarcarse del resto de empresas que se dedican al reparto de pizzas a domicilio.
De momento Domino’s Pizza ha puesto en circulación 100 vehículos, para lo que ha contado con la colaboración de la compañía General Motors, que ha fabricado su flota de coches adaptados al nuevo formato de entrega. La novedad, sin duda, es el horno instalado en la parte trasera y al que se accede por un lateral, un aparato cuyo cometido será mantener hasta 80 pizzas calientes durante el tiempo de reparto y hasta que lleguen a las manos de los consumidores a una temperatura de 60 grados centígrados. Se espera que los nuevos vehículos de reparto se distribuyan en 25 ciudades estadounidenses en los próximos tres meses y ya se están preparando algunas campañas de marketing para dar a conocer el nuevo servicio.
Lo primero que se puede pensar es que este sistema podría resultar más caro que las tradicionales motocicletas de reparto, pero según comenta la empresa, el hecho de poder transportar un gran número de pizzas y además entregarlas en mejores condiciones, se traduce en rentabilidad tanto en el reparto como en términos de satisfacción de los clientes, por lo que se puede aumentar la cartera de clientes, así como el número de veces que los clientes pidan una pizza. Por otro lado se destaca que el coche es un reclamo publicitario mucho más vistoso e impactante que las motocicletas de reparto actuales.
Actualmente Domino’s Pizza es la segunda mayor compañía de comida rápida que se dedica a las pizzas, y trata de mantenerse a la vanguardia en este mercado en el que la entrega de la comida en las mejores condiciones se ha instaurado como norma obligada. Claro, que no es la única compañía que trabaja para desmarcarse, otras empresas de fast food como Taco Bell, McDonald’s, Starbucks o Burger King también están llevando a cabo programas experimentales de servicio a domicilio, pero ninguna ha introducido un coche modificado y adaptado a las necesidades de repartidores y clientes.
Para algunos expertos en marketing es un paso inusual en una empresa que trata de mantener los costes reducidos, pero las nuevas tecnologías pueden ayudar mucho en este sentido y ya no hablando del nuevo coche de reparto de pizzas, también las aplicaciones móviles contribuyen a gestionar los pedidos con más eficacia e incrementar las ventas al dar facilidades a los clientes. Podemos recordar por ejemplo la nueva aplicación GPS Driver Tracker que se lanzó en el mes de julio en Australia y con la que los clientes podían conocer en todo momento la localización exacta de la pizza solicitada. Se puede decir que en lo que respecta a innovación tecnológica y el desarrollo de nuevos servicios para los clientes, Domino’s Pizza ha destacado en los últimos años.
Según leemos aquí, el coche utilizado es un Chevrolet Spark que ha sufrido todo tipo de modificaciones, además del horno, cuenta con otras características como la de emitir una luz con el logo de la empresa que se proyecta en el asfalto mientras se realiza la entrega de las pizzas en el domicilio de los clientes. Se puede deducir que para que los vehículos resulten rentables se deben cargar al completo, lo que posiblemente obligará a la empresa a diseñar un programa que recopile pedidos y trace una ruta para realizar el reparto, ya veremos si esta iniciativa termina por extenderse y si se logra cumplir con los plazos de entrega comunicados cuando los clientes solicitan las pizzas. Podéis conocer más detalles del nuevo coche repartidor de pizzas a través de la página oficial del proyecto.