Esta receta de bizcocho de chocolate amargo es ideal para quienes se declaran poco golosos pero apasionados por el chocolate, es un bizcocho jugoso y esponjoso, y si se desea más dulce, basta con añadir más azúcar o poner menos cacao puro. La receta es muy fácil y rápida de hacer, y ahora que empiezan a bajar las temperaturas, es momento de volver a encender el horno y hacer repostería casera.
Este fin de semana es ideal para poner en práctica esta receta de bizcocho de chocolate que podéis personalizar si después lo rellenáis con vuestra mermelada o crema favorita. Primero se puede emborrachar o empapar con un poco de almíbar, y si al final lo coronáis con alguna crema dulce o fruta fresca, tendréis un suculento naked cake.
Ingredientes (Molde 20 cm.)
- 200 gramos de mantequilla
- 210 gramos de azúcar
- 200 gramos de suero de leche
- 3 huevos L
- una pizca de sal
- 180 gramos de harina
- 80 gramos de cacao puro en polvo (sin azúcar)
- 12 gramos de levadura química.
Elaboración
Antes de hacer el bizcocho saca la mantequilla del frigorífico para que se ablande, una vez que esté a punto pomada, ponla en un bol amplio para hacer la masa y añade el azúcar, bate hasta obtener una mezcla cremosa y con más volumen. A continuación añade el suero de leche, los huevos y la pizca de sal poco a poco y ve batiendo con las varillas manuales.
Tamiza la harina con el cacao en polvo y la levadura química, y ve incorporándola poco a poco a la preparación anterior, mientras bates con las varillas manuales, hasta que estén todos los ingredientes integrados y obtengas una masa cremosa y densa.
Prepara el molde desmontable, pon una hoja de papel vegetal para cubrir la base y unta todo con mantequilla, espolvorea un poco de harina y desecha la que no quede adherida. Vierte la masa en el molde y precalienta el horno a 180º C con calor arriba y abajo.
Cuando el horno esté a la temperatura indicada, introduce el molde a altura media y hornea durante 30 minutos aproximadamente, hasta que la tarta esté cocida, pero sin excederse para que no quede seca.
Retira el bizcocho del horno y pon el molde sobre una rejilla, cuando se haya enfriado un poco, desmóldalo y ponlo de nuevo sobre la rejilla para que se termine de enfriar.
Emplatado
Sirve el bizcocho de cacao amargo cortado en porciones, puedes acompañarlo con unas rosas de chantillí o trufa y espolvorear con cacao en polvo. ¡Buen provecho!