Coca Cola quiere que los consumidores dejen de preocuparse por las calorías que ingieren y que se preste más atención al ejercicio físico como la mejor opción para tener un peso saludable. La compañía considera que los consumidores están demasiado obsesionados con las calorías y no tienen en cuenta algo tan importante como la actividad y el ejercicio físico, por ello quiere que las revistas médicas y científicas, los medios sociales y otros canales informativos ayuden a los científicos a correr la voz de que la compañía está prestando apoyo financiero y logístico a Global Energy Balance Network, una organización sin ánimo de lucro que se ha formado recientemente y cuyo cometido es identificar e implementar soluciones innovadoras basadas en el balance energético, es decir, la relación entre el consumo de energía y el gasto energético.
El vicepresidente del Grupo Coca Cola en Estados Unidos explica que los medios de comunicación y la prensa científica culpan continuamente por el problema del sobrepeso y la obesidad a comer demasiado, a la comida rápida, a las bebidas azucaradas, los snacks, etc., y asegura que prácticamente no existen evidencias científicas que avalen esto. Posiblemente una buena parte de los investigadores que han llevado a cabo estudios cuyas conclusiones han demostrado lo mucho que tiene que ver con la obesidad el exceso de azúcar y grasas, se sentirán bastante molestos.
Recordemos que no es la primera vez que Coca Cola llega a acuerdos económicos con investigadores y organizaciones médicas para trabajar en la educación de los consumidores con la finalidad de que conozcan el papel que desempeñan los refrescos y edulcorantes en un estilo de vida saludable, un ejemplo es la colaboración con la Academia Estadounidense de Médicos de Familia de la que hablábamos aquí. Coca Cola ha estado promocionando las dietas saludables y a la vez ha intentado mostrar la cara más amable de las bebidas azucaradas, pero parece que estas estrategias no han terminado de calar y ahora vuelve a la carga haciéndose eco de que está prestando todo su apoyo a Global Energy Balance Network.
Decir que los consumidores están demasiado preocupados por las calorías que ingieren puede resultar ofensivo, por otro lado, negar las evidencias aportadas por numerosos estudios científicos es igualmente ofensivo y así lo han manifestado muchos expertos en salud. Aseguran que el nuevo mensaje de Coca Cola es engañoso y forma parte de una estrategia que pretende desviar las críticas que se vierten sobre las bebidas azucaradas y el papel que han jugado en el aumento del sobrepeso y la obesidad, así como en las enfermedades derivadas de estos problemas, como por ejemplo la diabetes tipo 2. Aseguran que Coca Cola está utilizando a la organización Global Energy Balance Network para convencer a los consumidores de que la actividad física puede compensar una mala dieta, a pesar de que existen evidencias científicas de que el ejercicio físico tiene un impacto mucho menor del esperado en el peso, en comparación con el impacto de lo que se consume.
Aquí explican que un hombre con sobrepeso que consume unas 1.000 calorías más de lo habitual y quiere lograr alcanzar el balance energético, podría hacerlo con ejercicio físico. Sin embargo, 30 minutos de ejercicio físico como correr, nadar, etc., pueden quemar sólo 350 calorías, muchas personas con sobrepeso u obesidad no podrían realizar el ejercicio necesario para lograr compensar el exceso de la ingesta de calorías si lo tuvieran que hacer a diario. El ejercicio físico es necesario, pero lo es tanto o más el control de la la ingesta de calorías, controlando ambos parámetros, los resultados llegan antes y son más satisfactorios. Curiosamente la nueva iniciativa de Coca Cola llega en un momento en el que se están realizando mayores esfuerzos por evitar que los niños abusen de los refrescos en las escuelas y para gravar las bebidas azucaradas, de hecho, ocurrió lo mismo cuando se inició la citada colaboración con la AAFP (Academia Estadounidense de Médicos de Familia).
Durante las dos últimas décadas en Estados Unidos se ha reducido el consumo calórico en todos los segmentos de población, el consumo de refrescos y concretamente de Coca Cola tradicional está cayendo, existe una gran reacción política y social contra los refrescos azucarados, en muchas ciudades del país se intentan aplicar medidas para frenar su consumo. Podemos citar como ejemplo reciente la ciudad de Berkeley, a finales del año pasado se aprobó la implantación de un impuesto de los refrescos, convirtiéndose en la primera ciudad de Estados Unidos en aprobar este tipo de medidas. La Asociación Americana de Bebidas reaccionó declarando que se estaba demonizando al sector de los refrescos y bebidas azucaradas, aseguraba que no se podía considerar a este tipo de bebidas como único responsable del aumento de peso de la población y las enfermedades derivadas, argumentaban que existían muchos alimentos que son causantes del sobrepeso y la obesidad.
Coca Cola ha realizado una gran inversión en Global Energy Balance Network, apuesta por intentar convencer de que la solución es el balance energético y para ello no ha dudado en contribuir con 1’5 millones de dólares en su fundación. Pues con buen pie empieza esta organización, envuelta en una polémica y dejándose querer por quienes pretenden hacer creer que no existen evidencias científicas sobre los problemas que causa el exceso de azúcar que contienen los refrescos, por quienes argumentan que no hay que prestar atención a la alimentación y que se puede alcanzar el balance energético gastando las calorías que se consumen.
Desde hace años varias compañías han subvencionado investigaciones cuyos resultados, por supuesto, tenían que ser relativamente favorables para los productos que comercializan. Además parece que tienen en nómina a algunos investigadores, como por ejemplo el que citábamos en este post, David Allison, un reconocido científico estadounidense con un amplio curriculum a sus espaldas, responsable de un centro de investigación de la obesidad en la Universidad de Alabama. David Allison aseguraba que los estudios realizados hasta la fecha no son lo suficientemente rigurosos y no se puede asegurar que los alimentos grasos y las bebidas azucaradas estén relacionados con el alto índice de obesidad.
Coca Cola argumenta que se asocia a investigadores y a los principales expertos en el campo de la nutrición y la actividad física, para la compañía es muy importante que este grupo de personas sea transparente y ofrezca los resultados de las investigaciones de forma independiente. La verdad es que dado el historial, es difícil creer que acepte unos resultados que no comulguen con los intereses de la compañía, a pesar de que los propios investigadores aseguren que Coca Cola no tiene ningún control sobre sus trabajos y por ello no ven ningún problema en el apoyo económico que reciben de la compañía.
Como decíamos al principio, desde hace unos días se está promoviendo la actividad física como una solución a las enfermedades crónicas, el sobrepeso y la obesidad, silenciando uno de los puntos más importantes, la nutrición y el control de la ingesta calórica, pero de poco ha servido esta acción, la promoción realizada a través del grupo de Facebook o Twitter de Global Energy Balance Network no ha logrado calar y han perdido seguidores. Por otro lado, esta organización ha omitido mencionar que cuenta con el apoyo financiero de Coca Cola, si tanta transparencia existe según los investigadores, ¿por qué ese silencio?. Os invitamos a que leáis este interesantísimo artículo publicado en Well (The New York Times), para conocer con más detalle esta turbia historia.
Foto 1 | Simon Shek
Foto 2 | Omer Wazir