La nasa ha anunciado que hoy, en la Estación Espacial Internacional, los astronautas van a comer verduras cultivadas en el espacio, concretamente una lechuga romana de color rojo que ha sido cultivada en un ambiente de microgravedad en la misma estación. A diferencia de experimentos anteriores en los que los alimentos producidos se enviaban íntegramente a la Tierra para su análisis, en esta ocasión la mitad de la producción será consumida por los astronautas, siguiendo unas escrupulosas pausas higiénicas para consumirlas con seguridad, el resto de la producción se envasará y congelará para ser enviada a la Tierra para realizar los oportunos análisis.
El experimento se denomina Veg-01 y tiene como cometido estudiar la producción de alimentos en el espacio, así como el rendimiento de las instalaciones fuera del entorno natural de nuestro planeta. En este proyecto la NASA ha puesto mucho interés a fin de poder desarrollar una tecnología segura que sea capaz de poder abastecer a los futuros astronautas de un suplemento alimentario sostenible y totalmente seguro, para acompañar las comidas preparadas que suelen llevar en los viajes espaciales.
La nueva tecnología guarda relación con la intención de realizar misiones espaciales de larga duración, gracias a ella se podrá alimentar a la tripulación, la producción de alimentos servirá también como una actividad lúdica que se podrá llevar a cabo durante las misiones que se realicen en el espacio profundo, ayudando a los astronautas a sentirse menos aislados. Hasta la fecha se han realizado varios experimentos en misiones anteriores, se han cultivado vegetales que han sido enviados a la Tierra a partir de semillas que se habían almacenado durante 15 meses, con unos resultados muy satisfactorios, ahora viene la prueba de fuego, una cata de lechuga producida en el espacio.
El sistema de cultivo fue desarrollado por Orbitec (Veggie Orbital Technologies Corp), una empresa estadounidense líder en investigación aeroespacial que lleva a cabo todo tipo de estudios relacionados con los sistemas de combustión y propulsión, el procesamiento de los recursos espaciales, sensores e instrumentos específicos y por supuesto, tecnologías para la producción de alimentos. El experimento se considera un paso importante para un futuro viaje tripulado al planeta Marte, así como para los viajes espaciales de larga distancia. Además de servir como alimento, los vegetales también son fuente productora de aire, y los resultados obtenidos en la investigación van a poder aplicarse en el cultivo en la Tierra, concretamente en zonas donde no se garantiza abundancia de agua o luz solar.
Sobre estas líneas podéis ver un vídeo en el que se explica el proyecto y cómo la Estación Espacial Internacional se ha preparado para la cata en órbita de las lechugas de cosecha propia. La información la podéis completar con la ofrecida en esta página sobre el Proyecto Veggie.
En el desarrollo y crecimiento de las lechugas se han empleado luces LED de diferentes colores (rojo, verde y azul), esta idea se concibió en la década de los 90 y se ha estado desarrollando durante los últimos años. Cada color de luz tiene un cometido, las luces rojas y azules permiten obtener un buen crecimiento de los vegetales, y la luz verde contribuye a mejorar la percepción visual de las lechugas. Según explican los expertos, existen evidencias de que es necesario contar con alimentos frescos en el espacio, como por ejemplo los tomates, las lechugas o los arándanos, además de ser fuente de antioxidantes, ofrecen un impacto positivo sobre el estado de ánimo de los astronautas y también proporcionan cierta protección contra la radiación espacial.
En las primeras investigaciones se analizaron las verduras cultivas en el espacio que se enviaron a la Tierra, los resultados revelaron que la seguridad microbiológica era satisfactoria, no existía ningún problema para que fueran consumidas. A partir de estos resultados se empezó a trabajar para que los tripulantes de las misiones espaciales pudieran comer estos alimentos, la culminación de las investigaciones llega ahora con la primera cata de verduras cultivadas en el espacio.
Los siguientes pasos en la investigación están encaminados a aumentar la cantidad y variedad de los cultivos, algo que ayudará a aprender más sobre la relación entre la producción en un entorno de micro gravedad. Los expertos comentan que en los próximos experimentos se analizará el impacto de la cantidad de luz que reciben los cultivos y las cualidades organolépticas y nutricionales de estas plantas, tanto en el espacio como en la Tierra. Por último, comentan que el cultivo espacial de alimentos se convertirá en uno de los pilares fundamentales de la vida a bordo de las estaciones y naves espaciales.
A través de este artículo publicado en la página oficial de la NASA podréis conocer más detalles sobre el proyecto para el cultivo de vegetales en el espacio y la cata de lechugas.
Actualización:
Sobre estas líneas podéis ver el vídeo de la cata de lechuga romana en el espacio, los astronautas Scott Kelly, Kjell Lindgren y Kimiya Yui de la Estación Espacial Internacional celebran el acontecimiento y declaran que se trata de un pequeño bocado para un hombre, pero una gigante hoja para la humanidad.