Otra forma de disfrutar de una variante del clásico ajoblanco es la que os proponemos hoy, y os resultará una receta de provecho no sólo por lo rica que está, sino porque podréis aprovechar el melón que quedó troceado después de hacer el pincho de anchoas y melón. Sobre estas líneas tenéis el Ajoblanco de melón con tartar de atún con el que vais a chuparos los dedos.
A continuación os explicamos la elaboración de esta receta paso a paso, es muy fácil de hacer y se puede tener medio preparada con antelación. Si a algún comensal no le gusta el pescado crudo, podéis servirle el ajoblanco de melón con unos taquitos de jamón, por ejemplo, pues hay muchas otras opciones para combinar esta sopa de verano.
Ingredientes (4 comensales)
- 250 gramos de almendra
- 100 gramos de pan del día anterior
- 350 gramos de melón cantalupo (sin piel ni semillas)
- 2 dientes de ajo pequeños (o uno si se quiere suave)
- 400 gramos de agua
- 60 gramos de aceite de oliva virgen extra
- c/n de vinagre de Jerez
- c/n de sal.
Para el tartar de atún
- 200 gramos de atún fresco
- 3-4 c/s de salsa de soja
- 1 c/s de mirin
- 3 c/s de aceite de sésamo
- 10 hojas de cebollino
- 1 c/s de almendra en cubitos
- c/n de aceite de oliva virgen extra.
Elaboración
Para hacer el ajoblanco utiliza un robot de cocina o una batidora potente si quieres conseguir una sopa fría fina y homogénea. La almendra puedes utilizarla entera y triturarla (estará más sabrosa) o ya picada o molida.
Pon en el vaso de la batidora la almendra, el pan troceado, el melón pelado y troceado, el ajo y el agua. Añade también el aceite de oliva virgen extra, vinagre de Jerez y sal al gusto. Tritura hasta obtener una crema fina y homogénea, si quieres que sea un ajoblanco más ligero puedes añadir más agua.
Prueba y rectifica de sal si fuera necesario, o de cualquier otro condimento, que esté a tu gusto y al de tus comensales. Pasa el ajoblanco a una jarra o a un recipiente con tapa y deja reposar en el frigorífico para que los sabores se amalgamen y para servirlo bien fresco.
Prepara el pescado, seca bien los filetes o lomos de atún y córtalos en daditos del tamaño que desees, a nosotros nos gustan grandecitos. Ponlos en un cuenco y añade la salsa de soja, el mirin, el aceite de sésamo, el cebollino fresco recién cortado con tijeras y mezcla bien. Reserva en frío hasta el momento de servir, pero conviene que sea rápido para que el atún no macere demasiado.
Acabado y presentación
Vierte el ajoblanco de melón en platos hondos y reparte en el centro el tartar de atún. Reparte también las almendras en cubitos, que indicarán a los comensales qué contiene la sopa, y termina con un hilo de aceite de oliva virgen extra. ¡Buen provecho!