Hay recetas tradicionales en las que las patatas se cocinan con vino, seguramente alguna de ellas forma parte de vuestro recetario, y quizá queráis probar alguna alternativa, así que aquí tenéis las Patatas violeta al cava con jamón, un entrante o guarnición muy fácil de hacer.
Para una comida especial se puede sustituir la patata tradicional por la patata violeta, y el vino blanco por un espumoso o cava, es así como surge este plato. Y como es habitual en nuestra cocina, también hacemos uso de las especias, cinco pimientas, clavo, pimienta de Sichuan… quizá queráis hacer algún cambio en los condimentos, podéis hacer esta misma receta de Patata violeta al cava con jamón ibérico simplemente con pimienta, tomillo y/o romero. Ya nos contaréis qué os parece.
Ingredientes (4 comensales)
- 500 gramos de patata violeta
- 3 dientes de ajo grandes
- 3 clavos de olor
- 1 c/p de cilantro en grano
- 1 c/c de mezcla de cinco pimientas
- ½ c/c de pimienta de Sichuan molida
- ½ o ¼ c/c de copos de chile
- 4-6 ramitas de perejil rizado
- 200 gramos de cava
- c/n de aceite de oliva virgen extra
- c/n de sal
- 4 lonchas de jamón ibérico.
Elaboración
Lava las patatas con un estropajo o un cepillo destinado a esta labor, hay que dejarlas bien limpias porque se van a cocinar con piel y estas patatas tienen muchos ‘ojos’. Después córtalas en rodajas gruesas. Pela los dientes de ajo y córtalos en láminas longitudinales no muy finas.
Pon una cazuela amplia a calentar con un fondo de aceite de oliva virgen extra, cuando esté caliente incorpora las patatas, añade sal al gusto e incorpora también los ajos, los clavos de olor, el cilantro y las cinco pimientas recién molidas. Dale un par de vueltas y termina de condimentar con la pimienta de Sichuan, el chile y las hojas de perejil rizado, reservando unas pocas para el emplatado.
Saltea unos minutos, hasta que los ajos y las patatas tomen algo de color, entonces moja con el cava, lleva a ebullición y baja el fuego para que cuezan unos 15 minutos o hasta que estén tiernas, tapa la cazuela pero sin encajar la tapa para que escape algo de vapor.
Cuando las patatas estén tiernas, destapa la cazuela, y si todavía queda cava, sube ligeramente el fuego para que reduzca, y mueve las patatas para que no se peguen. Prueba por si es necesario rectificar de sal o especias, pero teniendo en cuenta que hay que añadir el jamón.
Acabado y presentación
Sirve las patatas al cava recién hechas, puedes presentarlas en cazuelitas o en los platos en los que irán de guarnición. Coloca sobre las patatas el jamón y las hojas de perejil rizado reservadas. Termina con un hilo de aceite de oliva virgen extra y ¡buen provecho!