Además de las clásicas torrijas de leche y vino que elaboramos con pan normal y pan sentado, también nos damos el capricho de hacer otras torrijas que se convierten en un delicioso postre para una ocasión especial, sobre todo en estas fechas. Es posible que si no las habéis hecho, hayáis probado en algún restaurante las Torrijas caramelizadas, pues son de las que más gustan además de las tradicionales.
Pues aquí tenéis la receta de torrijas caramelizadas para que las hagáis en casa y dejéis a vuestros amigos y familiares con ganas de más, porque salen exquisitas y además son muy fáciles de hacer. Son unas torrijas muy cremosas, del estilo de estas torrijas de brioche. Podéis hacer el pan de torrijas para que el éxito sea total, pero si no tenéis tiempo también lo podéis comprar. Cuando probéis estas torrijas, contadnos qué os han parecido.
Ingredientes
- 1 barra de pan de dos días (o pan para torrijas) (300 gramos aprox.)
- 500 gramos de leche
- 1 rama de canela
- 1 vaina de vainilla
- 1 huevo (L)
- 100 gramos de azúcar (para la leche)
- c/n de mantequilla
- c/n de azúcar (para caramelizar).
Elaboración
Con tiempo para que la leche se enfríe, prepárala con el objetivo de infusionarla con la canela y la vainilla. Así que ponla en un cazo con la ramita y la vaina de las especias y lleva a ebullición, en ese momento retira del fuego, tapa el cazo y deja enfriar.
Corta el pan de torrijas en rebanadas gruesas, de dos o tres dedos, y una vez preparado, termina de preparar la leche en la que se van a empapar. Retira la canela y la vainilla de la leche e incorpora el huevo y el azúcar, bate bien con las varillas.
Introduce cada rebanada unos cinco minutos, dándoles la vuelta a mitad de tiempo. Si el pan no es muy denso quizá con menos tiempo sea suficiente, debe quedar bien empapado para que resulte una torrija cremosa.
Pon una sartén a calentar a fuego medio (o a fuego-medio bajo, según funcione la fuente de calor y según transmita el calor la plancha o sartén, a medida que vayas haciendo las torrijas valora si se tiene que bajar la temperatura para que se doren lentamente y estén bien calientes hasta el interior), con un buen trozo de mantequilla.
Cuando la mantequilla se haya fundido incorpora las torrijas empapadas en leche, pero algo escurridas. Deja que se doren por un lado ligeramente, mientras espolvoreas un poco de azúcar por la parte superior. Dale la vuelta a la torrija y espolvorea un poco de azúcar por el otro lado. Cuando se haya dorado vuelve a darle la vuelta, un instante para que el azúcar se caramelice. Repite la operación con todas las torrijas y deposítalas en un plato.
Acabado y presentación
Antes de servir las torrijas hay que caramelizarlas, para ello puedes usar el soplete de cocina o el clásico quemador. Espolvorea generosamente azúcar por la superficie y quémalo suavemente, hasta que esté dorado.
Sirve la torrija caramelizada, puedes acompañarla de una cucharada de crema, de una bola de helado, de un poco de salsa de chocolate… al gusto, pero que la torrija sea la estrella del plato igual que lo será del menú.