En otras ocasiones hemos hablado de la resistencia que generan las bacterias como respuesta al uso de antibióticos en la alimentación animal con fines preventivos, práctica generalizada en Estados Unidos por los ganaderos para evitar las enfermedades y sus consecuencias, las pérdidas económicas. A través de este informe del CDC (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades) podíamos conocer con más detalle las consecuencias de utilizar los fármacos con fines preventivos en los animales.
Usar antibióticos de este modo provoca que las bacterias generen resistencia utilizando los integrotes, elementos móviles que permiten transmitir la información genética de la resistencia adquirida de una a otra bacteria, por eso, poco a poco cada generación es más resistente a los fármacos. Pero hoy conocemos una investigación sorprendente y única en el mundo, ha sido llevada a cabo por expertos de la Universidad de Canterbury (Nueva Zelanda), de sus conclusiones se desprende que los herbicidas hacen que las bacterias sean más resistentes a los antibióticos.
En las pruebas que se realizan con herbicidas como parte del proceso para su aprobación por las agencias reguladoras, se puede incluir una prueba para comprobar la capacidad que tiene el herbicida para matar bacterias, pero nunca se habían investigado otros efectos, como por ejemplo que los microorganismos pudieran generar resistencia a los antibióticos, algo lógico ya que no parece existir una conexión.
En la investigación en la que participaron también expertos de otras universidades, se quiso comprobar qué ocurría cuando se exponían herbicidas como el Kamba, el Roundup (herbicida de Monsanto cuyo principal componente activo es el glifosato), y el 2,4-D (ácido 2,4-diclorofenoxiacético), el tercer herbicida más utilizado en Estados Unidos. Los resultados obtenidos sorprenden, la exposición a estos herbicidas en bacterias provoca que éstas cambien su respuesta a los efectos de los antibióticos, en algunos casos se constató que se generaba una gran resistencia a los fármacos, en otros provocaba mayor susceptibilidad, y en otros no tenía ningún efecto, todo depende del tipo de bacteria.
Los investigadores explican que se quedaron muy sorprendidos ante los resultados y por ello, para estar seguros de que éstos no habían sido provocados por las condiciones del laboratorio o por algún tipo de contaminación, pidieron a otros investigadores que realizaran el mismo experimento, los resultados fueron los mismos. Se ha estado hablando continuamente de los riesgos de utilizar antibióticos con fines preventivos, pero ahora hay que sumar otra amenaza más, los seres humanos y los animales que puedan estar expuestos a los herbicidas, sea en zonas rurales o urbanas, también están expuestos a que las bacterias con las que entran en contacto generen resistencia a los fármacos.
La resistencia de las bacterias a los antibióticos es un grave problema que preocupa por apuntar directamente a la salud de seres humanos y animales, desarrollar nuevos fármacos que tengan los efectos deseados es bastante complicado y puede llevar muchos años de investigación. Por eso se intentan tomar las medidas oportunas como la de evitar el uso de los actuales antibióticos en los animales, aunque la verdad, la nueva política que ha adoptado la FDA (Agencia de Medicamentos y Alimentación de Estados Unidos) no es nada convincente, ya que dispone una serie de directrices voluntarias dirigidas a las compañías farmacéuticas y a los productores de ganado. Como ya hemos visto en otras ocasiones, el carácter voluntario tiene un efecto prácticamente nulo.
Lo que queremos decir es que se realizan esfuerzos para evitar que se proporcionen fármacos a los animales si no están enfermos, pero esta línea de actuación de poco podría servir ante los efectos que causan los herbicidas en las bacterias, por lo que el riesgo de la resistencia seguiría estando ahí aunque se dejara de dar fármacos a los animales, estos resultados deberían obligar a plantearse un cambio de política de actuación. Visto de otro modo, al problema de las supermalezas creadas por el uso de herbicidas, hay que sumarle el riesgo de que provoquen el desarrollo de resistencia de las bacterias a los antibióticos.
Del estudio realizado por los expertos de la Universidad de Canterbury, podéis conocer más detalles a través de este artículo de la revista científica American Society For Microbiology.
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