La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) acaba de publicar los datos correspondientes al IPOD de enero 2015, como ya sabéis, el IPOD (Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos) es un indicador que nos muestra la diferencia de lo que se paga por un alimento en el campo y lo que los consumidores pagamos de media en los mercados. Gracias a los datos de este indicador podemos tener una ligera idea sobre el porcentaje que se llevan los intermediarios, los movimientos especulativos que se producen, las prácticas abusivas, etc. En el mes de enero el IPOD general se estableció en un 4’49%, lo que supone una bajada de 0’74 décimas, tras cuatro meses de subida parece que la tendencia ha cambiado pero no para algunos alimentos.
Desde el mes de agosto del año pasado la diferencia de precio de las patatas se ha mantenido por encima del 1.000%, se contabilizan seis meses consecutivos en los que las patatas se sitúan en el primer puesto del ranking de las diferencias de precio entre lo que se paga en el campo a los agricultores y lo que los consumidores debemos pagar en el mercado. Es una situación que no tiene ni pies ni cabeza, da la impresión de que se esté echando un pulso, aunque parece que quienes tienen todas las de perder son los agricultores. Si el año pasado fue el año negro de las patatas, este nuevo año parece ir por el mismo camino, basta con decir que la diferencia de precio de las patatas ha alcanzado el 1.450%.
En el mes de enero el kilo de patatas se pagó en el campo a una media de 4 céntimos, un céntimo menos que en el mes de diciembre, los consumidores hemos seguido pagando lo mismo, una media de 0’62 euros por kilo, lo que quiere decir que hemos pagado nada menos que 15’50 veces el valor del producto en origen. Sorprende que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente no haya tomado cartas en el asunto y acabe con esta situación que están sufriendo los agricultores que se dedican al cultivo de la patata.
El segundo alimento que destaca por la diferencia de precio en origen y destino es la naranja, el índice porcentual se estableció en un 885%, subiendo ligeramente con respecto al mes de diciembre. En origen los citricultores percibieron 0’13 euros por kilo, un céntimo menos que en el mes de diciembre, el precio medio en el mercado se ha reducido ligeramente pasando de 1’30 a 1’28 euros por kilo. Los consumidores hemos pagado 9’85 veces el valor del producto en el campo, como ya hemos indicado en otras ocasiones, la abundancia no es sinónimo de mejores precios, pero sí es motivo para que los intermediarios aumenten de forma significativa sus beneficios.
Por supuesto, si las naranjas están en este particular ranking de las grandes diferencias de precio de origen y destino, no podían faltar otros cítricos como la mandarina, aunque en este caso ha mejorado ligeramente la situación y se han recortado algo las diferencias. Se ha pasado de una diferencia porcentual del 1.050% en el mes de diciembre, a una diferencia del 830% en enero. Los citricultores han percibido 0’20 euros por kilo de mandarinas, 4 céntimos más que en el mes de diciembre, en el mercado los consumidores hemos pagado una media de 1’86 euros por kilo de mandarinas, 2 céntimos menos que en el mes de diciembre. Sin embargo, la diferencia sigue siendo abismal, hemos pagado hasta 9’30 veces el valor del producto en origen.
Clasificado en cuarto lugar encontramos al repollo, los datos son prácticamente los mismos que en el mes de diciembre, la diferencia porcentual de origen/destino se estableció en enero en un 770%. En origen se cotizó el kilo de repollo a 0’14 euros, los consumidores hemos pagado una media de 1’24 euros por kilo, lo que representa que hemos pagado 8’70 veces el valor del producto en origen. Este es otro de los alimentos que podemos ver en varias ocasiones clasificado en los primeros puestos de la tabla de las diferencias de precio que se pueden considerar especulativas.
El penúltimo alimento destacado por COAG en el IPOD es el limón, en este caso ha ocurrido algo similar a lo sucedido con las mandarinas. En origen se ha mejorado ligeramente el precio y se ha pagado a los agricultores una media de 0’21 euros por kilo, 5 céntimos más que en el mes de diciembre. En el mercado los consumidores hemos pasado de pagar 1’76 euros a 1’68 euros por kilo de limones, sin embargo, seguimos pagando un precio muy elevado, nada menos que 8 veces el valor del producto en origen.
Las manzanas finalizan este ranking de alimentos con diferencias especulativas, en origen se pagó a 0’22 euros el kilo, el mismo precio que en el mes de diciembre. En cambio en el mercado se ha incrementado ligeramente el precio, pasando de pagar 1’75 a 1’76 euros por kilo de manzanas. La diferencia en este alimento se situó en un 700%.
El año pasado fue un año bastante malo para la agricultura española y parece que este año va por el mismo camino, los intermediarios mantienen su presión y ponen en la cuerda floja a muchos agricultores, ante esta situación es lógico que algunos decidan abandonar su actividad. Podéis conocer más detalles sobre el Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos de enero 2015 a través de la página oficial de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos.
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