Parece que la fiebre de los cupcakes ha bajado un poco la temperatura, ¿consideráis que algún otro dulce importado le está quitando protagonismo? Aun así, ahora podemos encontrar estos pastelitos hasta en la panadería del barrio, igual que ha sucedido con las galletas decoradas, cosa que en algunos casos sorprende. Lo que no se ve tanto con los cupcakes en un tarro, vamos, lo que se conoce como Cupcakes in a jar por los padres del invento.
Debemos decir que aunque nos gusten mucho los dulces, no nos decantamos por este tipo de tendencias, como habréis podido comprobar por la escasez de recetas, pero lo cierto es que es nos parece mucho más cómodo y práctico conservar y comer un cupcake en un tarro de cristal, a su medida claro.
Siempre que hablamos de cupcakes nos acordamos del truco para comerlos, el vídeo en el que muestran la manera perfecta de comer uno de estos pastelitos, y disfrutar de la combinación de elementos en cada bocado, ya sabéis que es como una magdalena rellena y cubierta con una crema.
Comer un cupcake tal y como se presenta puede provocar que nos llenemos la nariz de crema y entre otras cosas, que el último bocado sólo sea de masa de bizcocho. Personalmente pensamos que el último bocado tiene que ser el mejor, en este caso combinando las cremas con el bizcocho, para dejarte en el paladar un buen recuerdo de lo que has degustado.
Si el método de hacer un ‘bocadillo’ con el cupcake (como se muestra en el vídeo antes comentado) no os convence, quizá os guste más presentar el cupcake en un tarro, así se puede hundir la cuchara y combinar los elementos que forman este goloso pastelito. Además, los cupcakes in a jar son ideales para regalar un dulce casero y transportarlo sin problemas de que se deteriore, ¿no os parece?
Hacer cupcakes en un tarro es muy sencillo, es como los Push up cake pops, pero en lugar de utilizar el molde se utiliza un tarro o frasco de cristal con su tapa. Normalmente se empieza con una base de bizcocho y después se el relleno del cupcake, otra vez bizcocho y de nuevo el frosting. Después se puede terminar con algo para decorar, sprinkles, salsas…
Hacer cupcakes en un frasco no altera la receta de cualquier cupcake que tengamos. Se deben hacer las magdalenas o pastelitos igual, éstas después se cortan en dos, o en tres si se quieren hacer más capas. También se debe hacer el relleno y el frosting (sea el mismo o diferente) normalmente, lo único que cambia es la presentación.
No sabemos si ya conocíais los pastelitos presentados en un tarro de cristal, ¿qué os parece la idea?
Foto | mybakingaddiction