Bizcocho de suero de leche y avellanas

Este Bizcocho de suero de leche y avellanas es una delicia por varios motivos, es fácil de hacer, el resultado es entre esponjoso y cremoso, no resulta demasiado dulce y no tiene muchas grasas, lo veréis a continuación en los ingredientes. Además, encantará a quienes disfrutan con las avellanas, ya sabéis que es uno de nuestros frutos secos favoritos, aunque también se puede hacer con almendras, nueces, piñones…

Un bizcocho casero de este tipo es ideal para desayunar el fin de semana en familia, no habrá problema para repartir porque es muy grande (a no ser que se tenga una familia muy numerosa), y seguramente más de uno querrá repetir para merendar. Probadlo, veréis la suavidad y cremosidad que aporta el suero de leche al bizcocho.

Ingredientes (Molde 24 cm.)

• 400 gramos de harina
• 16 gramos de levadura de repostería
• una pizca de sal
• 200-250 gramos de azúcar
• 1 vaina de vainilla
• 4 huevos (L)
• 500 gramos de suero de leche
• 50 gramos de aceite de oliva virgen extra
• 150 gramos de avellanas
• la piel de una naranja rallada
• c/n de mantequilla para el molde
• c/n de azúcar glas (opcional).

Elaboración

Precalienta el horno con calor arriba y abajo. Mezcla la harina tamizada con la levadura, la pizca de sal, el azúcar y el interior de la vaina de vainilla. Por otro lado mezcla los huevos batidos con el suero de leche, el aceite de oliva virgen extra. Es poca cantidad en proporción con el resto de ingredientes, por lo que su sabor será muy suave en la degustación del bizcocho.

Vierte los ingredientes líquidos en el recipiente de los ingredientes sólidos y mezcla cuidadosamente, hasta obtener una masa homogénea. Pica las avellanas en trozos más o menos pequeños, al gusto, e incorpóralas a la masa junto a la piel de la naranja recién rallada.

Prepara el molde para hornear el bizcocho, úntalo con mantequilla y espolvorea un poco de harina y azúcar, agita el molde para que se reparta bien por toda la superficie y deshecha la que no quede adherida.

A continuación vierte el preparado del bizcocho en el molde e introdúcelo en el horno. Programa 35 minutos y comprueba pasado ese tiempo si está cocido, puedes utilizar un palillo o una brocheta de madera para comprobarlo, si ofrece cierta resistencia y sale limpia, es que el bizcocho está hecho, en caso contrario hornea cinco minutos más.

Cuando retires el bizcocho del horno posa el molde sobre una rejilla y deja enfriar.

Acabado y presentación

Desmolda el bizcocho con avellanas y espolvoréalo con azúcar glas si deseas darle este acabado, luce un poco más, pero no es imprescindible. Sirve el bizcocho cortado en porciones en los platos del postre o la merienda y a disfrutar. ¡Buen provecho!