Robert Becker, profesor de química de la escuela secundaria de Kirkwood (Estados Unidos), muestra en un vídeo cómo se puede ver la cantidad de hierro que contienen los cereales de desayuno con la ayuda de un imán de neodimio o NdFeB, fabricado con una aleación de hierro, boro y neodimio, siendo uno de los imanes permanentes (tipo de imán que conserva durante mucho tiempo su capacidad de atracción) más potentes fabricados por el hombre.
Algunos cereales de desayuno se elaboran con harinas refinadas, además de ingredientes como la sal, el azúcar, etc. Durante su fabricación se suelen añadir vitaminas y minerales para compensar el efecto del refinado al que se han sometido las harinas. En el vídeo que podéis ver a continuación el profesor explica que los copos de cereales tienen diferentes tonos de color marrón que delatan que se trata de una mezcla de ingredientes, algo que ya se constata en la etiqueta alimentaria del envase de cereales.
Como sabemos, el hierro tiene un papel importante en el organismo de los seres vivos, es necesario para la oxigenación o respiración tisular, proceso vital que consiste en la entrada de oxígeno al organismo y la expulsión del dióxido de carbono. Pero también es un elemento importante para el metabolismo de la mayor parte de las células de nuestro organismo.
En el experimento, el profesor coloca algunos copos de cereales sobre la mesa para comprobar si puede atraerlos con el imán gracias a su contenido en hierro, parece que la prueba no funciona. En cambio, al colocarlos en una placa de Petri con agua, el imán de neodimio sí atrae los copos, lo que delata inequívocamente que contienen hierro. Sobre la mesa la atracción no se materializa debido a la fricción o resistencia que hay entre los copos y la superficie, algo que se elimina utilizando agua. Se puede ver perfectamente que los cereales son atraídos por el imán sin ningún problema, además, su acción ha hecho que los copos se magneticen y se atraigan entre sí.
Pues bien, parece que es bastante sencillo intentar extraer la mayor parte de hierro que contienen los cereales, para ello el profesor introduce en una batidora un vaso de agua y lo que considera que sería una ración de cereales de desayuno. Después de triturarlo, pasa la preparación a un vaso y procede a agitarla con una cuchara de plástico para que las partículas estén en movimiento, mientras que con la otra mano coloca el imán a un lado del vaso. A medida que las partículas de hierro se acercan al imán, quedan atraídas y se puede ver la acumulación de hierro.
Con este experimento, cuyo vídeo hemos conocido aquí, se puede tener una idea de cuánto hierro consumimos con los cereales de desayuno, no todos son igual, claro.