Se conoce como Monster Boat a aquellos enormes barcos de pesca capaces de capturar hasta 350 toneladas de pescado en un sólo día, estas capturas no son selectivas y arrasan con todo lo que se encuentran en los fondos marinos. Muchos ejemplares de especies de gran valor biológico pero sin valor comercial, son capturadas por estos barcos de gran tonelaje y posteriormente arrojadas por la borda, en la mayoría de casos muertos. Según explica Greenpeace, la pesca ilegal no declarada y no reglamentada es común en este tipo de barcos.
Dado que es muy importante tener cura de la biodiversidad marina para la buena salud de los océanos, así como para poder garantizar el medio de vida de las pequeñas comunidades pesqueras, se ha puesto en marcha una campaña de Greenpeace contra los Monster Boat, a fin de intentar acabar con lo que se considera pesca no sostenible. Un barco pesquero de gran tonelaje puede llegar a tener hasta 600 metros de longitud, ese es el tamaño de uno de los mayores barcos que se dedican a la pesca de arrastre o retropesca, modalidad en la que se emplea una red con lastre que barre el fondo marino capturando todo lo que se cruza en su paso, como hemos indicado, es una práctica muy destructiva para el ecosistema marino.
La pesca de arrastre es una de las menos selectivas que existen y aunque está regulada en la mayoría de países, muy pocos la prohíben. Greenpeace nos explica que los propietarios de estos gigantes de la pesca no conocen la dura vida del mar, ellos se sientan cómodamente en sus despachos mientras sus barcos saquean y destruyen el ecosistema marino. Llama la atención saber que un Monster Boat ha llegado a recibir una subvención de 6’4 millones de euros de la Unión Europea, es decir, para algo tan destructivo no se escatiman fondos, ¿con cuánto subvencionarán a quienes practican la pesca respetuosa y sostenible? ¿qué a pasado con el plan para salvar la pesca en Europa?
Un monstruo pesquero puede capturar en un solo día lo equivalente a la pesca de 50 barcos artesanales mauritanos en todo un año, en estos pesqueros industriales trabajan unas 500.000 personas, en la pesca artesanal y sostenible trabajan unos 12 millones de personas. Evidentemente con la segunda opción, además de respetar el ecosistema marino, hay mucho más empleo. La mayoría de las capturas de los Monster Boat van a parar a factorías que principalmente fabrican harina de pescado o aceites y piensos para alimentación animal. En el caso de la pesca artesanal, las capturas se comercializan localmente en los puntos de venta, contribuyendo a la alimentación y al desarrollo económico de la zona.
En la actualidad, según un estudio desarrollado por Greenpeace España, si el Gobierno de nuestro país apoyase la pesca sostenible, los stocks pesqueros en aguas nacionales se recuperarían en sólo 10 años y se podrían crear más de 60.000 nuevos puestos de trabajo. Hay que tener en cuenta que el 90% de los mares del mundo están sufriendo sobrepesca o sobreexplotación, por lo que sería necesario que estos pesqueros gigantes cesaran en su actividad (algo bastante improbable debido a los intereses económicos y los acuerdos con gobiernos de distintos países).
Los Monster Boat provocan un grave impacto en el medio marino, son los barcos pesqueros que más contribuyen en la desaparición de los stocks pesqueros, destruyen el medio y son los que menos participan en la economía y sostenibilidad de las comunidades costeras europeas y del resto del mundo en general. Cada Monster Boat cumple con uno de los tres criterios básicos a continuación:
Su capacidad de captura o carga alcanza un tonelaje bruto que supera los 4000GT, esta es una medida de carácter fiscal denominada tonelaje de arqueo obtenida a partir de la volumetría del barco, es decir, no se habla del peso o tonelaje del barco, sino de su volumen o capacidad de carga. También puede poseer redes de captura con una capacidad de captura de 170 toneladas o una carga superior a 200 toneladas por día. La potencia de sus motores puede alcanzar los 5000kW y su bodega puede tener una capacidad de 3.700 metros cuadrados.
El método de pesca es destructivo, provocando un grave impacto en el hábitat marino, el 20% de las capturas que realizan no se introducen en la cadena comercial y como hemos indicado, en muchas ocasiones se lanzan muertas al mar.
El Monster Boat es parte de una expansión insostenible de la flota, es un barco propiedad de una empresa en expansión desmesurada, sin un plan de gestión que se adapte a la capacidad pesquera.
Hay mucho más que destacar, no existe transparencia y el barco no transmite de forma regular por AIS (Sistema de Identificación Automática), cuyo objetivo es permitir a los barcos comunicar su posición, así como otra información de carácter relevante a otros buques y estaciones, sobre todo para evitar la colisión. Claro que a estos súper pesqueros no les interesa que se sepa donde se localizan. Llevan a cabo su actividad empleando licencias ilegítimas, la licencia es un documento inherente al buque pesquero que recoge los datos relativos a su titularidad, sus características técnicas, la zona de pesca o caladero y la modalidad de pesca del buque.
Greenpeace denuncia que se vulneran los derechos laborales de quienes trabajan en este tipo de pequeros gigantes y están relacionados con problemas como la esclavitud laboral, el tráfico de personas, etc. Estos barcos operan en zonas donde se ha reducido en al menos un 10% la biomasa original, realizan capturas de especies amenazadas, protegidas o en peligro de extinción, pescan en caladeros vírgenes como los presentes cerca del Ártico o el Antártico, enarbolan una bandera según les convenga a fin de evitar medidas y restricciones, etc.
Os invitamos también a leer el post sobre la petición para regular la pesca de arrastre de fondo de la que os hablamos en el mes de octubre, ambas campañas están relacionadas y trabajan con el mismo fin.
Merece la pena conocer toda la información que facilita Greenpeace sobre estos gigantes pesqueros de arrastre, teniendo en cuenta que son barcos que no son sostenibles, que acaban con los ecosistemas marinos y el empleo, no deberían tener cabida en el mar. Si lo creéis así y queréis apoyar la campaña de Greenpeace contra estos super pesqueros de arrastre, os invitamos a acceder a este enlace para conocer toda la información y firmar la petición que se enviará a la Ministra de Medioambiente.