Hay utensilios de cocina que son muy prácticos pero a la hora de limpiarlos nos lo ponen difícil, en algunos casos puede ser por su diseño o formato, en otros puede ser porque se utiliza con ingredientes que lo impregnan de sabor. No hay mejor ejemplo que el molinillo de café si lo utilizamos para moler especias. Seguro que ya conocéis el truco para limpiar el molinillo de café.
Hoy vamos con otro truco, en este caso vamos a ver cómo limpiar el molinillo de pimienta, conviene hacerlo de vez en cuando, pero principalmente se deberá limpiar si se desea utilizar el mismo molinillo para moler otras especias.
Pero antes de pasar a la limpieza del molinillo queremos recordaros otro truco de cocina por si se os escapó, y que está relacionado con el mismo utensilio de cocina, se trata de evitar que la humedad del guiso entre en contacto con las especias del molinillo cuando se condimenta sobre él, podéis verlo en el post Molinillo de especias y humedad.
Lo más complicado de limpiar en un molinillo es precisamente en el engranaje por el que pasan las bayas para convertirse en polvo, el resto del molinillo es fácil de limpiar, aunque todo depende del material con el que se ha fabricado, si es de madera, de acero inoxidable, de metacrilato…
Pero al grano, limpiar lo más complicado del molinillo de especias realmente es de lo más sencillo, simplemente se trata de retirar las especias que queden sin moler y en su lugar poner sal. A continuación se debe hacer girar para que la sal pase entre las muelas y arrastre los restos de especias.
¿Es fácil verdad?
Foto | Simo Ubuntu