En verano no conviene hacer mahonesa casera, así que normalmente recurrimos a la elaboración de esta salsa sin huevo, la denominada lactonesa o mayonesa sin huevo. Se puede hacer la más clásica o enriquecerla con otros sabores, con otros ingredientes, por ejemplo con jengibre, es una de las que más nos gustan. Pero también hacemos a menudo la lactonesa de mostaza.
Esta salsa es ideal para muchos platos, sobre todo para ensaladas y ensaladillas, pero también puede ser una opción para acompañar unos simples filetes de carne de ternera, cerdo o pollo, y como no, para aportar un toque a los pescados a la plancha. A continuación os explicamos cómo hacemos la lactonesa o mahonesa sin huevo de mostaza, es sencillísima.
Ingredientes
- 10 gramos de chalota
- 30 gramos de mostaza de Dijon
- 90 gramos de leche
- 110 gramos de aceite de girasol
- pimienta negra
- sal.
Elaboración
Puedes hacer la lactonesa de mostaza y chalota con las varillas manuales o con la batidora eléctrica. En el primer caso, pica la chalota lo más fina posible.
Pon en el recipiente en el que vayas a elaborar la mahonesa de mostaza sin huevo la chalota, la mostaza, la leche, la mitad del aceite y salpimenta al gusto, empieza a batir y continúa incorporando el aceite a hilo para conseguir la emulsión.
Como ya comentamos, esta mahonesa no es tan densa y estable como la que lleva huevo, pero resulta igualmente rica. Pruébala para rectificar de sal o pimienta si es necesario, quizá te guste añadir un poco de zumo de limón o vinagre.
Deja reposar la mahonesa bien tapada en el frigorífico. A la hora de servir, si vas a presentarla en una salsera para que cada comensal se sirva al gusto, puedes decorar con un poco de chalota picada o con caviar de mostaza.