En cada estación disponemos de frutas frescas de las que disfrutar tanto de postre, como en el desayuno o la merienda, pero ya sabéis que también consideramos a la fruta un ingrediente más para hacer todo tipo de recetas, tanto dulces como saladas. Con las fresas y los fresones no hay excepción, hemos compartido con vosotros muchísimas recetas con fresas y hoy nos vamos a centrar en las saladas en este recopilatorio dominical.
Sobre estas líneas podéis ver la variedad de aperitivos, entrantes y platos principales que podemos hacer con esta fruta, son Doce recetas saladas con fresas entre las que esperamos que encontréis varias que sean de vuestro agrado. En algunos casos se combinan ingredientes que quizá os puedan sorprender, pero os animamos a probarlas para descubrir que la sorpresa es grata.
A continuación podéis acceder a las recetas de los platos ilustrados en la fotografía superior, como es habitual, podéis identificarlas siguiendo el orden de izquierda a derecha y de arriba abajo. Esperamos que disfrutéis cocinando y saboreando.
Mantequilla de fresa: La mantequilla de fresas puede ser una receta salada o dulce, se puede añadir azúcar o no. Os recomendamos probarla con un punto de sal y utilizarla como cualquier otra mantequilla compuesta. En su versión dulce también os la recomendamos, por supuesto.
Canapé de queso feta, anchoas y fresas: Un sencillo aperitivo, pero con mucho sabor y un delicioso contraste, tanto de sabores como de texturas.
Crema de queso azul con cecina y fresa: En esta receta no hay fresas frescas, la gelatina es un preparado comercial, pero queremos que probéis este aperitivo haciendo vuestra propia gelatina, la combinación es muy buena.
Espárragos de Navarra, fresones y aguacate: Unos fresones aderezados con un aromático aceite de vainilla se sirve a modo de ensalada en este plato, llamativo a la vista y exquisito en el paladar.
Atún marinado con fresas y pistacho verde: La ligera acidez de las fresas armoniza muy bien con el pescado, en este caso es atún que no se va a cocinar, simplemente se marina con salsa de soja, sésamo jengibre… la combinación es exquisita.
Tartar de gambas y fresas: Con las gambas (y con los langostinos) también se comporta muy bien esta fruta. Este entrante es ideal para los días calurosos, es fácil de hacer, además es ligero.
Ensalada con fresas y espárragos verdes: Las ensaladas son los platos más fáciles en los que incorporar la fruta, no dejéis escapar esta ensalada con fresas.
Alcachofas marinadas con fresones balsámicos: Ese es uno de esos platos que sorprenden gratamente, siendo las alcachofas un ingrediente difícil de combinar, aquí tenéis una propuesta que os va a encantar, unas alcachofas cocidas y marinadas se acompañan de unos fresones aderezados con vinagre balsámico de Módena, ya sabéis cómo potencia su sabor.
Lentejas con espárragos y fresas: Las legumbres no se resisten a la incorporación de la fruta, esta es una deliciosa y refrescante forma de disfrutar de las lentejas.
Sopa de fresas con aguacate y anchoas: No es un gazpacho de fresas, es una sopa de esta fruta con un poco de cebolla, pimienta rosa, aceite de sésamo… y una guarnición que le va de lujo.
Bacalao con remolacha y fresas: En esta receta las fresas están ligeramente cocinadas con un poco de salsa hoisin, una guarnición, junto a la remolacha, ideal para acompañar el pescado.
Pollo con ajoblanco de coco y fresas: Este es un perfecto plato único para elaborar cualquier día de la semana, es fácil y rápido de hacer. Las fresas se incorporan a la sartén cuando el pollo está casi a punto, así mantienen su textura pero adquieren temperatura.
¡¡Feliz Semana!!