Aquí tenemos una nueva receta de un plato principal en el que incorporamos la fruta, en este caso la piña. Preferiblemente elegiremos la fruta natural, pero también se puede hacer con piña en conserva en su propio jugo, así que cualquier época del año es buena para disfrutar de esta receta de Pollo con salsa de piña y miel.
Utilizamos para ello la pechuga de pollo, una carne muy magra y muy versátil en la cocina. Quien dice que prefiere el muslo porque la pechuga es muy seca es porque la cocina demasiado. Este plato, de principio a fin, se puede preparar en media hora, mientras que si se hiciera con muslos de pollo (que también está delicioso, podéis hacerlo), necesitaríamos bastante más tiempo de cocción. Elijáis muslo o pechuga, probad esta receta de pollo con salsa de piña.
Ingredientes (4 comensales)
- 250 gramos de piña natural
- 3 dientes de ajo
- 15-20 gramos de jengibre fresco
- 60 gramos de miel
- 80-100 gramos de salsa de soja
- 4 ramitas de cilantro fresco
- 1 guindilla (opcional)
- 1 c/s de aceite de sésamo (opcional)
- 1/2 c/c de sal
- pimienta negra
- aceite de oliva virgen extra
- 4 pechugas de pollo.
Elaboración
Empieza preparando los ingredientes para la salsa de piña, corta la fruta bien pequeña a cuchillo, recogiendo el jugo que desprenda. Pela los dientes de ajo y el jengibre y pícalos también muy pequeños. Pon los tres ingredientes en un cuenco.
Añade la miel, la salsa de soja (empieza poniendo unos 80 gramos y después si hace falta añade más). Pica el cilantro e incorpóralo a los ingredientes de la salsa, añade la guindilla (si la añades entera la podrás retirar después si sólo quieres darle un punto picante suave), el aceite de sésamo, la sal y pimienta negra al gusto. Mezcla bien y prueba por si es necesario rectificar de sal, de acidez, de dulzor…
Prepara las pechugas de pollo, retírales la posible grasa que puedan tener y úntalas con aceite de oliva virgen extra. Pon una sartén a calentar y hazlas a fuego medio para que se hagan bien por dentro y se doren por fuera, procurando que queden jugosas.
Cuando falten unos cinco minutos para retirar el pollo de la sartén, incorpora la salsa de piña, soja y miel, sube el fuego para que la salsa reduzca y caramelice.
Puedes hacer un poco de arroz aromático (basmati, thai, jazmín…) para acompañar este plato.
Emplatado
Para servir la pechuga de pollo con salsa de piña, puedes cortarla previamente en rodajas y darle la presentación que ves en las fotos. Como base se puede servir un poco de arroz, encima coloca el pollo y adereza generosamente con la salsa de piña. Sirve enseguida y ¡buen provecho!
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria
2 comentarios
Exelentes recetas para ocasiones especiales o simplemente para darle un buen gusto al paladar
buenísima la pagina me gusto mucho por las recetas tan fáciles y ricas