Quizá las iniciativas para intentar que se apruebe el etiquetado de alimentos transgénicos en Estados Unidos no hayan prosperado, recordemos que la última derrota se produjo en Washington. El pasado 5 de noviembre se votaba la iniciativa 522, reglamentación en la que se solicitaba la identificación obligatoria de los alimentos modificados genéticamente, aunque inicialmente las encuestas mostraban una gran ventaja para el ‘sí’, poco a poco el ‘no’ fue ganando terreno y al final se impuso, fue una victoria para la Asociación de Fabricantes de Alimentos (Grocery Manufacturers Association). Sin embargo, las campañas que se han realizado en los diferentes Estados del país durante los dos últimos años, han servido para crear conciencia y han impulsado la venta de alimentos ecológicos.
La lucha por el etiquetado transgénico impulsa el mercado de alimentos ecológicos, según Organic Monitor, una empresa especializada en la investigación del mercado de productos sostenibles, este tipo de luchas para intentar que se instaure el etiquetado transgénico beneficia a los alimentos ecológicos, se prevé que este año 2014 las ventas de productos certificados como ecológicos siga creciendo a buen ritmo, la razón es la creciente preocupación de los consumidores por la seguridad alimentaria. Quizá el ‘no’ triunfe, pero parece que eso es lo de menos, poco a poco se suman más consumidores que quieren disfrutar de alimentos con los que se sienten más seguros, en este caso con los certificados como ecológicos.
Las derrotas han servido para crear conciencia y las batallas ganadas por la industria alimentaria no han hecho más que dar alas al mercado ecológico. No es de extrañar por tanto, que la Grocery Manufacturers Association (GMA) haya enviado una carta a la FDA (Agencia de Medicamentos y Alimentación de EE.UU) para que considere a los alimentos transgénicos como alimentos naturales, seguramente ya tenían datos sobre lo que estaba ocurriendo y por ello ahora se sumergen en una nueva batalla para que se puedan etiquetar los alimentos elaborados con materias primas modificadas genéticamente como naturales. Quienes desean que se instaure el etiquetado transgénico explican que ‘natural’ no quiere decir ecológico, ahora parece que los esfuerzos se centran en diferenciar ambos términos.
Durante los dos últimos años, la descriptiva ‘natural’ ha ganado terreno y ha llegado incluso a ser mejor considerada que la descriptiva ecológico, de ello era consciente la GMA, dada la situación, ahora se trabaja para concienciar a los consumidores de que ambas descriptivas son diferentes, un alimento se puede etiquetar como natural, pero ello ni quiere decir que no haya sido tratado con productos fitosanitarios, algo que no ocurre con la certificación ecológica muy estricta y clara en lo referente al proceso de la producción y procesamiento de este tipo de alimentos. Fruto de estas campañas informativas, se ha logrado que los consumidores empiecen a buscar productos ecológicos a sabiendas de que la certificación garantiza la ausencia de materias primas transgénicas y el uso de diferentes productos fitosanitarios.
Dado que no existe etiqueta informativa de transgénicos, se da alas a la certificación ecológica, de ahí que Organic Monitor augure un notable crecimiento de la venta de alimentos ecológicos durante los próximos cuatro años. Por otro lado, aquellos alimentos que en su etiqueta garantizan que no contienen materias primas modificadas genéticamente, también están experimentando un notable crecimiento, actualmente más de 5.000 productos incluyen este mensaje en la etiqueta, siendo el grupo de alimentos que está experimentando un mayor crecimiento de ventas.
Evidentemente, en esto se han fijado algunas cadenas, un ejemplo es la cadena alemana Aldi que cuenta con más de 1.300 establecimientos en el país, ha lanzado una nueva marca denominada SimplyNature en la que se ofrecen productos alimenticios a un buen precio y además en ellos aparece un mensaje en la etiqueta indicando que se han elaborado con ingredientes naturales u orgánicos, en esta nueva línea de productos se incluyen cereales, miel, salsas, pizzas, aperitivos y snacks, etc. Aldi declara que trata de ofrecer opciones saludables a sus clientes a precios competitivos, algo que hace posible mantener un estilo de vida saludable.
La compañía centra sus esfuerzos en ofrecer alimentos con certificación ecológica dado el cambio que se está produciendo en el país, ha expandido su oferta de productos y ahora se pueden encontrar frutas y verduras ecológicas. Claro, que Aldi no es la única cadena que quiere sacar partido, otras cadenas como Trader Joes o Whole Foods ya han empezado a introducir alimentos etiquetados como libres de materias primas transgénicas, estas cadenas afirman que la mayoría de sus productos están libres de ingredientes modificados genéticamente (80%), apuntan además que los productos de marca de distribuidor (marca propia) están libres de transgénicos. Parece que la estrategia de la Grocery Manufacturers Association va a servir de poco, aunque se logre que la FDA apruebe que se etiqueten los alimentos transgénicos como alimentos naturales, los consumidores se decantarán por los mensajes «libre de OMG» o «alimento ecológico«.
Durante los próximos meses se van a seguir sucediendo las iniciativas pidiendo la aplicación de una reglamentación que identifique los alimentos transgénicos, se baraja la posibilidad de que los nuevos campos de batalla se establezcan en los Estados de Oregón y Colorado. Aunque estas iniciativas no prosperen, las campañas logran crear conciencia, a esto hay que añadir que algunas cadenas de distribución, con tal de incrementar las ventas, adoptan los nuevos mensajes en el etiquetado que dan confianza a los consumidores. Ahora habrá que esperar a ver qué movimiento realiza la GMA, para conocer más detalles sobre el tema, os recomendamos leer este artículo publicado en Organic Monitor.
Foto | Non GMO Projet