La asociación ecologista Amigos de la Tierra ha dado a conocer la actualización de su Informe Alimentos Kilométricos, publicación de la que hablábamos el año pasado, en la que se trata la globalización alimentaria y su influencia en el gasto energético y las emisiones contaminantes. Los últimos datos disponibles corresponden al año 2011, se destaca que España importó 25’486 millones de toneladas de alimentos que recorrieron una media de 3.827’8 kilómetros, se calcula que con esta actividad se generaron 4’212 millones de toneladas de CO2.
Son muchos los alimentos que viajan miles de kilómetros, algunos son productos que no se encuentran en el mercado nacional, otros son importados por empresas que buscan los mejores precios para poder ampliar su margen de beneficios (incluso con el gasto del transporte resultan más económicos), otros productos se importan por ser demandados por los consumidores o por las necesidades del mercado.
Bajo estas líneas podéis ver la tabla con el desglose, medio de transporte, cantidad importada, distancia media recorrida, la media de emisiones contaminantes generada por tonelada y el total de emisiones de CO2 resultantes del transporte. Podemos comprobar que el medio más utilizado para importar alimentos es el marítimo, le siguen carretera, aire y ferrocarril. El medio de transporte que más emisiones contaminantes generó fueron las carreteras, a pesar de que la cantidad de alimentos y la media de distancia recorrida fue mucho menor que en la vía marítima.
Uno de los medios menos utilizados fue el aire, a pesar de que no se importó un volumen significativo de alimentos, podéis ver que las emisiones contaminantes se disparan de forma muy significativa, siendo el medio de transporte en el que los alimentos recorrieron mayores distancias y también el más contaminante. El ferrocarril es el medio de transporte menos utilizado y también el menos contaminante, sería cuestión de empezar a plantearse utilizar en la medida de lo posible el transporte ferroviario.
Sobre estas líneas podéis ver el mapa con el desglose de las contaminaciones por zonas geográficas, el mayor volumen se genera a través de las importaciones de alimentos europeas, si realizamos una comparativa con el primer informe, podemos comprobar que las emisiones contaminantes se han incrementado significativamente, algo lógico teniendo en cuenta que las importaciones de alimentos han aumentado. Es evidente la dependencia de nuestro país de los alimentos importados, sus consecuencias no sólo afectan al medio ambiente, también deprimen nuestro tejido económico agrícola. De esto ya hemos hablado en otras ocasiones, os recomendamos retomar la lectura del post Aumenta la importación de tomates de Marruecos, en él destacábamos como se había reducido drásticamente la producción de las tomateras murcianas y como se había incrementado la producción e importación del tomate de Marruecos, pero este es sólo un ejemplo de muchos.
Se puede considerar que el transporte de alimentos es irracional, no tiene sentido que en España, con medios y recursos para producir alimentos de calidad, se apueste por la importación. Los culpables de este tipo de situaciones son organismos y autoridades competentes, son quienes quitan o dan armas comerciales, las empresas toman decisiones para sobrevivir o para ganar más dinero, un ejemplo son los tomates de Marruecos, muchos productores españoles se han trasladado al país vecino por su legislación más precaria, mano de obra barata, etc. Muchos alimentos se pueden producir en nuestro país, pero es necesario reorientar el sistema de producción y distribución de alimentos para que los principales beneficiados sean las personas y no los mercados.
En el informe nos realizan un desglose según el grupo de alimentos (lácteos, pescado, carnes, cereales, frutas, verduras y legumbres, etc.) y volumen importado, emisiones contaminantes, lugar de procedencia y media de kilómetros recorridos. A continuación podéis ver un gráfico en el que se muestra el grupo de alimentos y la media de kilómetros recorridos según los datos del año 2011.
Algunos alimentos es lógico que se importen, pero en otros casos no tiene sentido, bueno, en realidad hablando en términos económicos sí lo tiene, a pesar de que ello provoque un aumento de la contaminación y una reducción de la producción a nivel nacional. Amigos de la Tierra recomienda que en la medida de lo posible elijamos productos de proximidad, respetar la temporada, adquirir los alimentos directamente a los agricultores… en definitiva y como ejemplo, si puedes comprar buenos tomates españoles, no los compres procedentes de otro país, con ello contribuirás a reducir el volumen de emisiones de CO2 y ayudarás a fortalecer el tejido económico agrario español.
A través de este enlace, podréis acceder a la actualización del informe Alimentos Kilométricos.