Esta receta de Gambas agridulces con miel y limón la comparte en vuestra sección Hoy Cocinas Tú la autora del blog Mi Cocina Naranja, nos propone hacerlas y servirlas como aperitivo, o si queremos que sea un entrante, que las posemos sobre una cama de arroz blanco.
Nos parecen muy buenas propuestas, pero viendo la foto, los ingredientes, lo fácil que es hacer estas gambas agridulces e imaginando el sabor y la jugosidad que ofrecerán… se nos ocurren muchas formas más de disfrutarlas. Seguro que a vosotros también, así que tomad nota de la receta de gambas con miel y limón. Personalmente le añadiríamos al final un punto de sal, y preferiblemente cristales o flor de sal, así se potencian sabores, y con lo que eso nos gusta…
Ingredientes
- 300 gramos de gambas
- 2 c/s de miel
- 1 limón (su zumo)
- aceite de oliva virgen extra
- una pizca de sal (opcional).
Elaboración
Para esta receta podemos utilizar gambas frescas o gambas congeladas. En este último caso hay que descongelarlas adecuadamente con anterioridad.
Con las carcasas y las cabezas de las gambas podemos hacer un fumet para elaborar, posteriormente, un arroz o una fideuà.
Pelamos las gambas, las limpiamos y las secamos bien. En un bol se mezcla la miel y el limón, y se introducen las gambas. Dejar macerar una media hora.
En una sartén con una cucharada de aceite de oliva virgen extra, se saltean las gambas bien escurridas de la marinada, hasta que se doren ligeramente. Finalmente se añade la mezcla de miel y limón donde las habíamos dejado macerar, dejamos reducir a fuego medio.
Emplatado
Servir las gambas agridulces calientes, como aperitivo o acompañadas de un arroz blanco como plato principal. Añadir un punto de sal si se desea.
Myriam
Mi Cocina Naranja
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria
3 comentarios
Me encanta la recetas y disfruto realizandolas. Gracias por compartir tus recetas
Muy buena la receta para un aperitivo! La compartiré con mis clientes en mis redes sociales!! Gracias.
Me gusta mucho la miel en infusiones, en la leche, con el café… pero reconozco que en la cocina me cuesta más acostumbrarme el sabor.