En referencia a la preparación de ingredientes, y concretamente hablando de los huevos, ya conocemos algunos de los términos o formas de describir las técnicas, como por ejemplo montar las clara a punto de nieve. Pero hay más, y es lo que vamos a continuar aprendiendo, empezando por conocer qué significa batir a punto de cinta.
En principio, batir a punto de cinta (monter au ruban, en francés) hace referencia al batido de las yemas de huevo combinadas con el azúcar, suele hacerse a menudo cuando se preparan masas batidas, por ejemplo para hacer un bizcocho.
Al batir las yemas con el azúcar durante un tiempo prolongado (se hará más rápido si se bate con varillas eléctricas), se consigue un cambio de consistencia, además de en el color. Las yemas se tornan más blanquecinas, y el punto de cinta se comprueba cuando el batido está liso y al levantar el batidor, éste cae de forma uniforme y fluida, como si fuera una cinta.
Además del punto de cinta, existe el punto de letra, para la mayoría significa lo mismo, pero se explica que para comprobar que se ha obtenido el punto de letra, el batido no sólo tiene que caer de forma fluida, lisa y homogénea, además debe poderse ‘escribir’ o ‘dibujar’ con él y que se mantenga, es decir, que no se integre rápidamente en el resto.
La definición de batir a punto de cinta también se utiliza a menudo cuando se habla de batir huevos enteros, es decir, las yemas y las claras juntas. Es más, el punto de cinta o au ruban se utiliza incluso cuando se habla de masas batidas, pues al final, muchas masas para bizcocho también deben ser masas lisas y fluidas.
Ver la masa caer como si fuera una cinta, sin que se corte o sin que caiga a borbotones, nos indica que está en ese punto.
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